El Ciclón venció por 113-93 a Quilmes en el Polidedportivo y se adelantó en la serie por los octavos de final del Súper 20. El uruguayo Mathias Calfani fue el goleador del juego con 32 puntos y Gabriel Deck dejó el partido con una lesión en la naríz.
Los marplatenses conquistaron el tablero en el arranque gracias a un buen trabajo en ofensiva. Con rotación efectiva de balón y buenos porcentajes (66%), obtuvo un alto goleo que le permitió tener el juego bajo control.
Si bien la producción defensiva no fue mala, San Lorenzo tiene recursos, y los utilizó, para no permitirle a su rival cortarse en el juego. Y con Gabriel Deck como bastión logró cerrar el primer capítulo a seis puntos del local (28-22).
La producción de Quilmes ya no fue tan sólida en el segundo parcial, y San Lorenzo aprovechó para acechar más de cerca gracias a su rotación (38-36).
El desarrollo se tornó parejo y la fricción cobró un papel preponderante. Al buen pasaje de Mathias Calfani (12) supo responder Emiliano Basabe y a fuerza de garra, Quilmes sostuvo la ventaja para irse a los vestuarios 52 a 46.
Un parcial 6-0 de San Lorenzo igualó el marcador en 52. Quilmes no logró sobrepasar la defensa azulgrana y sufrió la producción ofensiva de Gabriel Deck y Matías Sandes.
El partido quedó en manos visitantes. San Lorenzo hizo todo bien. Le cortó absolutamente todos los caminos al aro a Quilmes, sólo Iván Basualdo logró efectivos rompimientos y Enzo Ruiz sumó desde el perímetro para intentar frenar la arremetida del elenco de Gonzalo García que, con frenetismo, logró sacar una luz de 10 puntos (71-61).
A la impotencia y a la desconcentración se le sumó la expulsión de Ricky Sánchez. Calfani, con 13 puntos en el parcial, fue desequilibrante y le dio la victoria a su equipo 79 a 66 en el cierre del tercer cuarto.
Gabriel Deck dejó la cancha tras un violenta falta de Ricky Sánchez. El cuerpo médico de San Lorenzo le realizó una placa y determinó que sufrió fracturas de huesos propios de la naríz más desplazamiento nasal con traumatismo.
Omar Cantón se cargó el equipo al hombro para intentar pelear el juego que impuso San Lorenzo en la segunda mitad, pero con más garra que básquet. El conjunto capitalino mostró credenciales y siempre tuvo una muñeca anotadora para frustrar a su rival (Tucker en el último período).
San Lorenzo desplegó un excelente juego y a puro gol conquistó el encuentro 113 a 93. Seis de sus jugadores anotaron más de 10 tantos y pusieron a su equipo 1 a 0 en la serie de octavos de final del Súper 20.
