Sobran los adjetivos para calificar al mejor jugador de fútbol del planeta. Lionel Messi es sin dudas la estrella máxima de un deporte que a los argentinos nos conmueve. Pese a quien le pese. “La pulga” es un crack inigualable, criticado por su manera de ser… tal vez porque no sale de noche con botineras de poca monta, porque tiene dos hijos y la misma mujer desde su infancia, porque es el máximo ídolo del Barcelona de España y el goleador histórico de la selección albiceleste.
Tres goles del mejor, le dieron el triunfo a la Argentina en la altura de Quito, que comenzó de la peor manera, con gol de Romario Ibarra. De esta manera el elenco nacional es la segunda vez en la historia que gana en la altura ecuatoriana y además se clasificó de manera directa al Mundial de Rusia.
Las desinteligencias defensivas protagonizadas por Gabriel Mercado y Javier Mascherano en los primero minutos le permitieron al Tri festejar el gol tempranero que auguró la catástrofe del bicampeón del mundo. Lo único positivo para los conducidos por Jorge Sampaoli era que todavía quedaban 90 minutos por jugar.
Las veloces intervenciones de Ángel Di María fue uno de los pocos argumentos que demostró la selección para reaccionar. Así, antes de llegar al primer cuarto de hora la combinación entre rosarinos le dio oxígeno a la Argentina, dado que el Fideo llegó hasta el fondo y habilitó a Lionel Messi para que el mejor del mundo establezca el 1 a 1. El amor propio fue la clave para llegar a la igualdad.
“Todos los incurables tienen cura cinco segundos antes de la muerte”
Como si se tratara de una redención hacia el astro del Barcelona, el líder criollo revirtió la historia a través de una nueva pared con el atacante del PSG. Si bien el toque del ex Rosario Central no fue limpio, la Pulga guapeó, encaró, deslizó su magia y convirtió el 2 a 1 con un hermoso disparo que se enredó en el ángulo de Banguera. El sueño se mantenía vigente por el Messias.
En el complemento, la catarata de goles que se dio en el resto de los partidos no le significó nada a la Argentina. Lionel Messi, el hombre que brilló sobre los 2.850 metros sobre el nivel del mar brindó su mejor espectáculo con una obra maestra. El golazo le dio la tranquilidad a la albiceleste para que el bicampeón mundial saque los boletos sin escalas con destino a Rusia.
La actuación conmovedora de los criollos despojó a todos los fantasmas que intentaban perpetrar en el peor fracaso del siglo. Además, la posibilidad latente de que sea Chile el que se quede afuera del torneo más importante del planeta significaba un plus en la gesta, dado que el verdugo de las últimas dos ediciones de la Copa América debería observar al evento internacional a la distancia.
Jorge Sampaoli tendrá tiempo para idear lo que será la participación albiceleste en Rusia. Sin tener la necesidad de pasar por el repechaje, el entrenador de Casilda podrá trabajar con tranquilidad a sabiendas de que sus intérpretes respondieron con jerarquía. La estrella de Messi será acompañada por los estandartes que se redimieron en Ecuador. La actuación de Di María, el compromiso de Enzo Pérez, el sacrificio de Marcos Acuña, la solidez de Chiquito Romero y el esfuerzo de Darío Benedetto fueron algunos factores que el técnico considerará para que sus dirigidos tengan el pasaporte al día. Argentina llegó al Mundial con una presentación memorable.
El sueño cambió de idioma porque todo volvió a la normalidad, pero la revancha continúa. Ahora se espera una nueva final.