Todo el episodio no se extendió por más de cinco minutos, pero bastó para imprimirle tensión a la campaña electoral en el Conurbano bonaerense. En la Isla Maciel de Avellaneda, un grupo de personas protagonizó ayer un violento escrache a Esteban Bullrich, tras una visita del candidato a senador nacional por Cambiemos a una escuela de la zona que está siendo refaccionada.
Por testigos que estuvieron en el lugar, la agresión al candidato oficialista se concretó por medio de huevazos, piedrazos y patadas a los automóviles que integraban su comitiva. También hubo dos motociclistas que siguieron la camioneta en la que se desplazaba Esteban Bullrich, pero el ex ministro de Educación no fue atacado en términos físicos, relataron.
El intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, no repudió el hecho y denunció, en cambio, que Bullrich concurrió a la escuela primaria número 6 de ese distrito para apropiarse políticamente de las obras de refacción que -según dijo- financia el municipio. Pero desde Cambiemos replicaron que el presupuesto, en rigor, sale de los gobiernos nacional y bonaerense.
El cruce entre las administraciones de Cambiemos y la municipal del kirchnerismo incluyó distintas fotografías que intentaban comprobar una y otra versión sobre las obras que se realizan en la escuela.
Pero más allá de las acusaciones mutuas por el costo presupuestario, frecuentes en el Conurbano, lo cierto es que Bullrich vivió un momento de tensión durante su actividad en la Isla Maciel.
De todas formas, el postulante oficialista no parece haberse amedrentado por la agresión, ya que junto al candidato a concejal Sebastián Vinagre concurrió luego a una reunión partidaria en la localidad de Wilde, también en Avellaneda. Es que Cambiemos definió una estrategia agresiva sobre los distritos que gobierna el kirchnerismo, para derrotar en octubre a Cristina Kirchner.
Tanto es así, que este mismo martes el presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal visitarán Lomas de Zamora –otro municipio administrado por el kirchnerismo- para inaugurar a dúo una planta depuradora de efluentes cloacales ubicada sobre el Riachuelo. Ambos mandatarios habían estado ayer en San Miguel.
linda gente, nacionales y populares…los queremos de vuelta….
La verdad es q no necesitan a Magneto para nada. A ver Ferraresi cuándo repudiamos…… En alto y bien clarito, a veces el silencio es Cómplice, guarda.