Los choferes de ómnibus de cinco compañías de larga distancia realizan desde la medianoche un paro de actividades, por “incumplimiento” de pago de la suba salarial de 21 por ciento dispuesta por el Ministerio de Trabajo ante la falta de acuerdo en la paritaria.
Así lo informó el secretario de prensa de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Mario Caligari, quien justificó que la medida de fuerza “obedece al incumplimiento de la resolución del Ministerio de Trabajo” y advirtió que se extenderá hasta que las empresas paguen la suba salarial.
“El paro puede ser por 24, por 48 horas, se va a levantar cuando cumplan con la paritaria”, aseguró. Y detalló que las empresas de micros de larga distancia que paran son Flecha Bus, Vía Bariloche, San José, y Tata.
Ante el anuncio de la medida de fuerza, la Cámara Empresaria de Larga Distancia (CELADI) replicó que “no existe a la fecha ningún acuerdo firmado entre las cámaras representativas de la actividad y el gremio”.
En ese sentido, CELADI recordó que junto con la Cámara Argentina de Transporte de Pasajeros (CATAP) -las dos cámaras que nuclean a la mayoría de las empresas de transporte de pasajeros de larga distancia- presentaron el 28 de agosto último un escrito administrativo recurriendo ante el Ministerio de Trabajo la resolución 595/2017 de esa cartera que fijó el aumento salarial de 21 por ciento para los trabajadores del sector “por considerar la misma de imposible cumplimiento”.
“En consecuencia, hasta tanto el Ministerio de Trabajo no se expida sobre este recurso la resolución de pago resulta en abstracto y las empresas no se encuentran incumpliendo ningún acuerdo”, alegó CELADI en un comunicado.
Asimismo, la entidad llamó “a la reflexión a la autoridad sindical, a fin de que depongan una acción que no hará más que perjudicar a los miles de argentinos que deben llegar a sus hogares en todo el país, además de acrecentar la crisis financiera y económica de las empresas de transporte”.
La paritaria de los choferes de larga distancia estaba vencida desde el 30 de abril y desde entonces la UTA amenazó en reiteradas oportunidades con la posibilidad de un paro de alcance nacional, ante lo cual el 18 de agosto el Ministerio de Trabajo frente a la falta de acuerdo en la paritaria determinó la suba de 21 por ciento, en tres tramos (agosto, octubre, y enero de 2018), una medida que se oficializó el 28 de agosto con la publicación de la resolución en el Boletín Oficial.
Ese mismo día, CELADI y CATAP recurrieron administrativamente la resolución, y argumentaron que si no se ha logrado alcanzar un acuerdo salarial “no es por falta de voluntad” sino “por la imposibilidad de acceder al mismo” debido a que las empresas de larga distancia “no han podido superar la profunda crisis estructural en la que se encuentran inmersas”.