La División Contralor de la Dirección General de Transporte, a cargo de Claudio Cambareri, continúa con la tarea de detección de aquellos vehículos que trabajan como remises sin tener la habilitación correspondiente. En lo que va de la semana fueron cuatro los rodados secuestrados por Tránsito municipal.
La utilización de este tipo de servicio no brinda el seguro de pasajeros que es necesario en caso de un siniestro vial. Tampoco las unidades son inspeccionadas en forma anual para ver su estado general y carecen de las verificaciones técnicas (VTV). Otro detalle es que los choferes de estas unidades, al no tener el carnet profesional habilitante y el carnet “blanco”, nunca presentaron su certificado de antecedentes penales, requisito indispensable para trabajar en vehículos habilitados.
Vale destacar que el pasado martes, en Luro al 5000, se sacó de circulación a un Clio verde y también a un Corsa Classic gris, el cual fue detectado cuando dejaba pasajeros en el Hospital Privado de la Comunidad.
El miércoles, en tanto, la División Contralor se trasladó hasta el barrio 2 de Abril, donde se inspeccionó una receptoría de viajes que fue denunciada en su momento y donde se encontró un vehículo que fue secuestrado, al igual que hoy en la Clínica 25 de Mayo.
Claudio Cambareri manifestó que esta tarea “requiere de campo previa para observar los movimientos y tratar de no molestar a vecinos que nada tienen que ver con la actividad ilegal. Muchas veces se ve el resultado final que es el secuestro de una unidad, pero es posible que los inspectores hayan pasado horas apostados en la zona para poder certificar estas tareas. Seguimos diariamente esta lucha, la cual en realidad sería mucho más fácil de ganar si no hubiese demanda de estos autos”.
