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Asume el nuevo obispo de Mar del Plata, monseñor Mestre

Este sábado será la ordenación episcopal y toma de posesión del nuevo obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre. Es el séptimo en la historia de la diócesis, el primero marplatense y el más joven que guiará la Iglesia local. La misa comenzará a las 16, pero desde las 14 habrá música y animación para preparar a todos los que vendrán a este importante acontecimiento. Se espera una participación multitudinaria con miles de fieles llegados de todos los rincones de la diócesis de Mar del Plata: General Pueyrredón, General Alvarado, General Madariaga, Necochea, Lobería, Balcarce, Mar Chiquita, Villa Gesell y Pinamar; y cientos de sacerdotes e invitados venidos de todo el país. “Queremos que sea una gran fiesta, la celebración de una buena noticia”, expresó el padre Luis Albóniga actual administrador de la Catedral.

“Estimamos que vendrán más de 20 obispos y de 130 sacerdotes, habrá unos 150 lugares para invitados y para su familia; y luego mucha gente de las parroquias y de las ciudades que componen la diócesis. Pensamos que varios miles adentro y afuera de la Catedral”, detalló Albóniga.

Monseñor Antonio Marino, obispo emérito, consagrará al nuevo obispo, lo hará con los co-consagrantes: monseñor José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz y Juan Alberto Puiggari, arzobispo de Paraná; es decir que los últimos tres obispos de la diócesis impondrán sus manos al nuevo obispo de Mar del Plata.

Asimismo se confirmó la presencia del cardenal argentino Leonardo Sandri, quien reside en el Vaticano y actualmente es el prefecto de la Congregación para las Iglesia Orientales y consejero de la Comisión Pontificia para América Latina.

La misa contiene gran cantidad de ritos significativos, el principal de ordenación del presbítero es la imposición de manos del obispo principal que es monseñor Marino, y de los obispos co-consagrantes principales, monseñor Arancedo y monseñor Puiggari. Esa imposición de manos es seguida por la plegaria de ordenación que pronuncian todos los obispos presentes. Después de imponer las manos y pronunciar la plegaria, el obispo ordenante principal le unge la cabeza con el santo crisma y luego se procede a entregarle al nuevo obispo los signos propios del obispo: el libro de los Evangelios, el anillo episcopal que le coloca en el dedo anular, luego la mitra y por último el báculo pastoral que es el signo por excelencia del buen pastor.

“Monseñor Mestre queda como obispo aquí, por eso en el momento que le entregan el báculo pastoral, monseñor Marino como obispo consagrante principal lo lleva hasta la cátedra que es el signo material desde donde el obispo enseña a su grey y por lo cual se llama Catedral al templo; y allí lo hace sentar. En ese momento, monseñor Mestre se convertirá en el obispo de Mar del Plata y como tal, continúa presidiendo la liturgia eucarística”, detalló el presbítero Ariel Sueiro, maestro de ceremonia.

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