Ante un reducido auditorio, el arquitecto Roberto Cova celebró sus 87 años con una charla y posterior brindis que se llevaron a cabo este miércoles en las instalaciones del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires Distrito IX, Dorrego 1657.
El encuentro estuvo presidido por el titular de la institución Arq. Daniel Monzón y se encontraban presentes los arquitectos Analía Benítez y Bruno Mazzini, secretaria y tesorero del distrito IX respectivamente; Pablo Oliva, delegado al Consejo Superior; Roque Nóbile, a cargo de los asuntos previsionales del CAPBA IX; Alicia Inés París del Centro Documental del CAPBA IX quien tuvo a su cargo confeccionar el Inventario Casa Museo Cova y quienes tuvieron amplia participación en la gestión para que pudiera concretarse la donación del inmueble, los arquitectos Julia Romero, ex presidente del CAPBA IX y Horacio Richard’s.
El encargado de dar la bienvenida fue el arq. Monzón quien señaló “es un momento de celebración y alegría para el Colegio, fundamentalmente porque tenemos la posibilidad de recibir a Roberto Cova, “el arquitecto” para muchos de nosotros y la posibilidad de compartir conocimientos como lo hizo toda su vida trasmitiéndolos en las escuelas industriales, la facultad, la vida diaria, como colega. Desde todos esos lugares siempre ha sabido brindarnos su experiencia y como si esto fuera poco para esta celebración él quiso agasajarnos ofreciéndonos una conferencia junto a la arquitecta París que tiene que ver con aspectos de nuestra Mar del Plata querida y objetos del Inventario de su propiedad”, apuntó.
Al hacer uso de la palabra, Cova habló desde el trazado de la ciudad, luego se refirió a algunos lugares emblemáticos de principios de siglo, como el Club Mar del Plata, la rambla Bristol, los paseos que él recorrió cuando era pequeño, cuando estaba la banda de música en esos atardeceres marplatenses. Efectuó una descripción no sólo de la vida social de esa época sino también con todos sus conocimientos tecnológicos y constructivos. Y, obviamente, hizo hincapié en el dolor que le ha provocado las numerosas demoliciones de verdaderos patrimonios culturales.
El Inventario consta de historias de mar del Plata, todo lo que hay en la casa, fotografías planos, siguiendo no sólo los criterios formales de un inventario sino ilustrando, De cada uno de estos apartados hay ciertos objetos en la casa del arquitecto Cova que nos recuerdan esos lugares, como una baldosa de la Bristol traída desde Bélgica, o placas que conmemoran ciertos acontecimientos. Él va hilvanando lo que a lo largo del tiempo se va generando y las historias de familiares de destacados personajes que conoció a través de sus conferencias en distintos ámbitos
Finalmente mostró un cuaderno que encontró hace poco donde dibujaba casas de Mar del Plata de su época de estudiante