Después de una exigente pretemporada, Alvarado busca empezar a encontrar el ritmo que pretende Mauricio Giganti y, por eso, esta semana comenzó a sumar prácticas de fútbol amistosas. Tras los dos encuentros del lunes frente a Atlético Mar del Plata, este miércoles el plantel viajó a Nicanor Otamendi, donde enfrentó a Círculo Deportivo en dos tiempos de 40 minutos que terminaron 0 a 0. El entrenador utilizó sólo un grupo de jugadores, teniendo en cuenta que el jueves por la mañana tendrá una nueva prueba ante Quilmes de AFA.Sigue sacando conclusiones Giganti y sigue mostrando el equipo una idea clara de juego, con la salida al ras del piso como característica, la trepada de los laterales y la vocación ofensiva de los tres mediocampistas de juego que se paran detrás del único “9”. Sin embargo, falta aceitar el trabajo en los últimos metros y nuevamente le costó hilvanar situaciones de peligro poniendo a Joaquín Susvielles de cara al gol. De todas maneras, el goleador tuvo varias ocasiones, principalmente en el juego aéreo, donde sacó a relucir sus buenos movimientos y los temibles cabezazos. En el primer tiempo, hizo lucir a Sergio Del Curto con un gran frentazo tras un muy buen centro de Mauro Castro. El cachetazo salvador del arquero fue a parar al palo y terminó despejando la defensa. Antes del final, no pudo conectar bien otro envío desde el costado izquierdo y, en el complemento, la pelota le llegó desde la derecha y su cabezazo de pique al piso se perdió apenas afuera.
En el trámite, hubo equilibrio. Con mayor control de pelota del lado de Alvarado, algunas imprecisiones y, otra vez, una muy buena actuación de César Cocchi a la hora de la recuperación. También pudo mostrar algunos destellos Ezequiel Ceballos, que de a poco va encontrando el ritmo que necesita. Círculo no se quedó atrás, el equipo que jugó en la etapa inicial es el que viene jugando el Federal B y se notó en la velocidad y el ritmo de competencia. Hasta pudo ponerse en ventaja con una buena definicion de Enzo Astiz que se fue pegado al caño derecho de Matías Quinteros o con una buena definición de Leandro Parra que fue devuelta por uno de los palos.
En la segunda mitad, con el “papero” con un conjunto más juvenil, la supremacía en el dominio creció, pero el juego fue de ida y vuelta, los chicos locales se animaron y también hicieron sentir el desgaste del “torito” que venía de jugar 70′ el lunes. Frescos, los de Alexis Matteo inquietaron con velocidad y el desequilibrio, principalmente, de Daniel Beguiristain y Braian Campos, más el buen trabajo de Matías Atlante en el ataque.
Sin embargo, las ocasiones más propicias fueron para Alvarado, con el cabezazo mencionado de Susvielles, con un tiro libre de Ezequiel Ceballos que le sacó pintura al palo izquierdo y con un buen derechazo de Nicolás Mollo que despejó con el pie Sebastián Nieto. Antes del final, el triunfo lo tuvo Ezequiel Riera en su cabeza, tras recuperar en el medio, abrir hacia la derecha y aparecer por sorpresa casi en el punto penal.
Justamente el exGimnasia de Mendoza mostró cosas interesantes en sus primeros 15′ con el equipo. Como había anticipado Giganti, es completo. Trabaja en la recuperación, tiene muy buen juego en su pie izquierdo, llega al área rival y se destaca en las alturas. Riera y Mollo fueron los únicos dos que ingresaron algunos minutos en el complemento, cuando el resto del plantel ya se había bañado tras algunos trabajos con el preparador físico Mauricio Álvarez y una buena elongación.
Entre ellos estuvo Ezequiel Filipetto, el último refuerzo hasta el momento, que arribó a última hora del martes a la ciudad y realizó su primera práctica con el plantel, con algunos movimientos livianos. Seguramente, el jueves empiece a aumentar las cargas y no forme parte del amistoso ante Quilmes, que se jugará desde las 11 en la Villa Deportiva de la ruta 88.
