El ambicioso proyecto que dotará a Mar del Plata de su primer “Parque Lineal de Usos Múltiples” correría el riesgo de sufrir distorsiones que lo alinearían a intereses inmobiliarios.
Los parques lineales fueron pensados como sitios de conectividad, disfrute visual y recreación pasiva de sus usuarios, pero fueron tomando una percepción como espacios verdes deteriorados, normalmente asociados a inseguridad, suciedad e insalubridad, que debían ser recuperados y devueltos a la ciudad.
En el caso particular de nuestra ciudad, este proyecto fue impulsado originariamente por el ex director coordinador de Espacios Verdes, ingeniero Ricardo Oscar Gabbin, para avanzar más allá de un simple espacio verde concentrado, incorporando los terrenos en desuso del ferrocarril, que cumplirán con una funcionalidad ecológica, urbanística y social, de manera integral.
Cabe traer a colación que el proyecto original, además de obtener el visto bueno por parte de autoridades del gobierno nacional y el financiamiento del BID, fue refrendado por todas las sociedades de fomento sin excepción y recibió el apoyo de todos los sindicatos ferroviarios, que en un principio temían por el levantamiento de las vías y de todo el material ferroviario, echando por tierra la posibilidad de conectividad futura con Batan y Miramar, con un tren urbano.
El municipio avanza en el proyecto del Corredor Verde
Pero está idea que buscó fundamentalmente el bienestar de los vecinos con una proyección futura, estaría sufriendo algunas alteraciones en su concepto original.
El Secretario “Maravilla” de Planeamiento Urbano y Obras Públicas, Arq. Guillermo de Paz, recientemente señaló que con un grupo de técnicos está elaborando el proyecto “definitivo”, deslizando que “estamos viendo que todos los frentistas que den al paseo puedan abrir sus medianeras y volcar actividades al corredor”.
Lo llamativo es que se plantee la apertura de las medianeras de las propiedades lindantes al Parque Lineal. En este concepto aparece como siempre el negocio inmobiliario, que destruye una muy buena idea.
¿Alguien impedirá que se construya en altura en las manzanas que atraviesa el Parque Lineal? Un soleado Parque Lineal, concebido para el disfrute de todos los marplatenses, puede convertirse en un callejón a la sombra de los edificios con apertura al parque, dando lugar a un fabuloso negocio inmobiliario de varios kilómetros de extensión, destruyendo la concepción del mismo y la posibilidad de lograr conectividad por un tren urbano, en una ciudad que crece sin planificación y descontrol.
La insaciabilidad de los intereses inmobiliarios, alimentados por algunos funcionarios que están siempre de espaladas a la gente, puede lograrlo nuevamente.
Roberto Latino Rodríguez