En la recta final de lo que es el armado del plantel, Mauricio Giganti ya cuenta con el marcador central que le faltaba en Alvarado. Se trata de Ezequiel Filipetto, un jugador de 29 años y 1.81 metros, que tiene una amplia trayectoria que comenzó en Huracán con quien jugó 49 partidos en Primera División y su último paso fue en el Zamora de Venezuela, equipo con el que jugó la última Copa Libertadores.Ahora sí, el “torito” empieza a cerrar el grupo que afrontará a partir del 17 de septiembre el Torneo Federal A 2017/18. Filipetto, nacido el 9 de diciembre de 1987 en San Justo, Buenos Aires, surgió de las divisiones inferiores de Vélez Sarsfield y pasó a Huracán, donde en 2008 debutó en Primera División. En tres años jugó 49 partidos en la máxima categoría del fútbol argentino y, tras el descenso del “Globo”, jugó una temporada en la B Nacional. Luego se fue a Almirante Brown, donde disputó 23 paritdos en la segunda división 2012/13.
Su carrera siguió en el fútbol de Bolivia con Universitario de Sucre, donde disputó 51 partidos en un año, además de 3 encuentros en Copa Sudamericana y 8 en Libertadores. En su aventura, tuvo la oportunidad de ir seis meses al Pandurii de Rumania y jugó 16 partidos en ese corto lapso. Regresó a Sudamerica con Deportivo Cuenca de Ecuador en 2016, y 39 presencias le bastaron para ser considerado en el Top 10 de los mejores extranjeros de la temporada. El primer semestre de este año defendió la camiseta de Zamora de Venezuela, con 12 partidos en la Primera División de aquel país y los seis que disputó en la presente Copa Libertadores.
De esta forma, completa los cuatro jugadores que pretendía en la zaga central y ahí deberá competir por un lugar con Martín Quiles, Federico Paulucci y Gastón Martínez. De mucha experiencia (229 partidos oficiales) y buen juego aéreo (9 goles), Ezequiel Filipetto se convierte en un refuerzo interesante para el equipo de Mauricio Giganti, que el miércoles realizará su segundo amistoso ante Círculo Deportivo en el estadio “Guillermo Trama” de Nicanor Otamendi.
