Perdieron los jefes macristas de Lanús, San Vicente, Quilmes y Pilar, entre otros; también, los caciques peronistas de Ituzaingó y Hurlingham, a horas de finalizar el escrutinio provisorio, no se cumplieron los sombríos pronósticos sobre la suerte del intendente Carlos Arroyo, masacrado políticamente por la oposición, por sus socios de CAMBIEMOS y las operaciones mediáticas del multimedios La Capital (nuevamente el gran perdedor). El intendente marplatense hizo diferencias por ejemplo con Néstor Grindetti (Lanús), Martiniano Molina (Quilmes) y Nicolás Ducoté (Pilar), que han tenido una afinidad y sintonía total con el oficialismo provincial y nacional.
Así lo revela un informe especial del diario La Nación, en una nota de María José Lucesole que señala: “Un puñado de intendentes de Cambiemos perdieron anteayer en su territorio la compulsa en el orden nacional y quedaron expuestos porque no lograron traccionar votos para la papeleta que lideró Esteban Bullrich”.
La tercera sección fue la más sorprendente: hubo cinco resultados negativos para Cambiemos entre los alcaldes aliados a Vidal y con peso territorial: Lanús, Quilmes, Berisso, San Vicente y Punta Indio. En esos distritos, la opositora Cristina Kirchner aventajó al oficialista Bullrich.
En Lanús, Néstor Grindetti, uno de los pilares de Cambiemos en el conurbano, no logró retener los votos que obtuvo para el oficialismo en el tramo de senadores nacionales. Allí, con el 97,50% de las mesas escrutadas, Cristina Kirchner ganaba por poco, cerca de 500 votos.
En el Frente Unidad Ciudadana, entre los intendentes ganadores figuran los de La Matanza, Florencio Varela y José C. Paz: Verónica Magario, Julio Pereyra y Mario Ishii lideraron los respaldos más fuertes a Cristina Kirchner. A nivel nacional, la diferencia en sus distritos llegó hasta los 25 puntos.
Entre los jefes comunales peronistas que tuvieron una magra actuación se destaca el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, que respaldaba a Florencio Randazzo. Su lista apenas logró el 7,53% en ese distrito y fue derrotada por Cambiemos.
En Lanús, una de las notas distintivas fue el corte de boleta. Los vecinos prefirieron darle el visto bueno a Cristina, pero no a Fernanda Vallejos, candidata a diputada nacional por Unidad Ciudadana. A nivel provincial y local, la elección benefició a Cambiemos. “Hubo corte de boleta a favor de listas de diputados nacionales, provinciales y concejales; ahí Cambiemos ganó. En el tramo senador hubo unos 400 votos a favor del kirchnerismo”, señaló el propio Grindetti a La Nación.
“La gestión está muy bien con los vecinos, por eso el voto a favor en el tramo de concejales -9000 a favor-, aun de aquellos votantes que acompañaron a Cristina en el tramo nacional”, dijo el alcalde. “Nuestra forma de trabajar será la misma: caminar y estar cerca de los vecinos”, agregó. “Vamos a intentar que la gente conozca más a Esteban [Bullrich] y Gladys González”, concluyó.
En Berisso también hubo un llamativo corte de boleta. Cambiemos perdió a nivel nacional. Ahí, Cristina llegó al 32,67% contra un 30,93% del oficialismo. Sólo para diputados nacionales ganó la fuerza oficialista liderada por Graciela Ocaña. El intendente Jorge Nedela perdió concejales y consejeros escolares.
Situaciones similares se repitieron en dos distritos de la primera sección electoral: Pilar y General Rodríguez, cuyos intendentes son Nicolás Ducoté y Darío Kubar.
Ducoté había derrotado en 2015 a uno de los caciques peronistas, pero ahora no pudo llevar votos para equilibrar la balanza a favor de Bullrich ni tampoco para sus concejales y consejeros escolares.
Allí, Cristina Kirchner logró el 36,97% de los votos, mientras que Cambiemos quedó en 33,59%. A nivel local, Unidad Ciudadana ganó por casi cuatro puntos.
En General Rodríguez, Kubar no logró mantener la mayoría en ninguno de los tres niveles.
En la segunda, cuarta y quinta sección, en cambio, todos los jefes de Cambiemos lograron imponer su poder para traccionar votos a favor de Bullrich. En la sexta sección, el candidato de Cambiemos sólo perdió en Carmen de Patagones. En la séptima y la octava sección, los alcaldes de Cambiemos lograron imponer su predominio.
Pero hubo casos más resonantes: intendentes que perdieron en los tres niveles: nacional, provincial y también local. Eso ocurrió en Quilmes, conducido por Martiniano Molina. Allí, la candidata de Unidad Ciudadana logró casi cinco puntos más que Bullrich.
En San Vicente, gobernado por Esteban Gómez, la lista de Unidad Ciudadana ganó en los tres niveles. En Suipacha hubo corte de boleta a favor de sus concejales y consejeros escolares, ya que ahí Cristina perdió, pero Unidad Ciudadana ganó a nivel local.
En la segunda sección electoral se registró un fenómeno contrario: Ismael Passaglia, que se pasó del peronismo a Cambiemos, ganó en todos los niveles.