Hace aproximadamente un mes, por iniciativa del concejal Mario Rodríguez, el Concejo Deliberante de General Pueyrredon aprobó por unanimidad un Proyecto de Ordenanza por medio del cual se declaró “la EMERGENCIA VIAL en el Partido de General Pueyrredon, por el término de noventa (90) días, prorrogable por igual plazo, por el Honorable Concejo Deliberante, con el fin fundamental de atender la estructura de las calles engranzadas y los caminos de tierra, dañados por el fenómeno meteorológico acaecido durante los días 8 y 9 de abril de 2017”. Además, especifica que “durante el plazo que dure la emergencia, se autoriza al Departamento Ejecutivo a establecer un fondo específico determinado al cumplimiento de lo establecido en el artículo precedente”.
El edil radical expresó al respecto que “la ciudad ha crecido en gran magnitud, no pudiendo llegar, en la mismo medida, la respuesta del municipio, en relación a los servicios que la población necesita, por lo cual entendimos que la declaración de la emergencia vial le da al Departamento Ejecutivo la herramienta que necesita para afrontar estas tareas, reasignando partidas a efectos de establecer un fondo específico con el fin de atender el mantenimiento de la transitabilidad de las calles engranzadas y los caminos de tierra, con sus correspondientes desagües, en el amplio sector de la ciudad afectado, por lo cual instamos a la urgente promulgación y aplicación de la Ordenanza que votamos de manera unánime en el Concejo Deliberante, a la vez que gestionar ante la Nación el cumplimiento de los compromisos asumidos al sancionar la Ley 27355, que incluyó a nuestro distrito en la zona de desastre y emergencia hídrica, económica, productiva y social”.
Se fundamentó esta decisión, ante la decisión del gobierno nacional de incluir al Partido de General Pueyrredon en la Ley 27355, que lo declara zona de desastre y emergencia hídrica, económica, productiva y social, por el término de ciento ochenta (180) días, prorrogable, y teniendo en cuenta las últimas precipitaciones de gran magnitud, caídas en la ciudad los días 8 y 9 del mes de abril del corriente año.
Dicha legislación habilita a gestionar las medidas necesarias a fin de dar una respuesta adecuada a los graves deterioros de las calles y caminos de la periferia de la ciudad, afectadas por las recientes inclemencias climáticas. La lluvia caída de aproximadamente 220 milímetros en menos de 48 horas, superó las medias promedio para la época de 70 mm, perjudicando a todo el ejido urbano, pero afectando con mayor gravedad a la periferia de la ciudad, donde las calles no están pavimentadas.
La mayoría de las arterias en la periferia están engranzadas, en el mejor de los casos, sin los adecuados desagües para el drenaje del agua, además de los caminos de tierra. El último temporal ocurrido en la ciudad ha producido graves anegamientos en toda la zona periférica, donde resulta difícil el desagüe del agua por la topografía del terreno, poniendo en situación de emergencia las calles engranzadas y los caminos de tierra.
Ante emergencias como las vividas recientemente, el EMVIAL, encargado del mantenimiento de la transitabilidad de las calles engranzadas en los barrios de la ciudad, no posee las herramientas necesarias y suficientes para dar la respuesta urgente y adecuada a la población, en situaciones como las vividas recientemente.