CAMBIEMOS tiene más disidencias que coincidencias políticas en Mar del Plata, a partir de su formación en 2015. Las mismas se han profundizado en 18 meses. La llegada de Joaquín De la Torre como hombre de la gobernadora a nuestra ciudad, es un ministro con traje de bombero y paracaidista. El ex massista saltó prematuramente de su intendencia en San Miguel y cayó bajo la angelada figura de la mandataria bonaerense, que reúne una condición envidiable, está al frente de todas las encuestas políticas, es el as de espadas del ingeniero Mauricio Macri, sin ella el destino del presidente de la Nación ofrecería más incertidumbres que certezas. La política es así.
Es más, se especula que el propio presidente se deberá correr de las fotos en los lugares más complejos del profundo interior (primera y tercera sección) del conurbano bonaerense. María Eugenia, Mariú o Heidi (como la chamboneó Felipe Solá, que se debió mudar a Capital Federal para no enfrentarla) tiene un magnetismo que neutraliza una posible fuga de votos, que supuestamente debería retener el PRO, entre los descontentos que acumula el tandilense ingeniero en su desafío de neutralizar todos los males que dejó el kirchnerismo.
Inundación: la lluvia puso en jaque un terco manejo de Arroyo
Inundaciones: OSSE y ENOSUR con el agua al cuello; culpan a Vidal
No se puede hablar de casualidades en políticas. Entre bueyes no hay cornadas. De la Torre hizo su primera movida cooptando a Lucas Fiorini y Alejandro Carrancio del Frente Renovador (ahora también se acaban de ir Alberto Fernández y Walter Queijeiro), fue toda una señal, ante los concejales díscolos de la UCR y del contador José Cano, que amenazaban la mayoría propia en el HCD. Esta es la primera lectura de su incursión junto al mar. De la Torre y Dell Olio saben que están bajo el mismo paraguas.
El tambaleante andar de la gestión del intendente Arroyo, necesitaba casi la asistencia de un respirador artificial, asfixiado económicamente por un déficit económico colosal, una insostenible y rumbosa inercia cuyas consecuencias aún no han sido debidamente mensuradas. La misma bomba que dejó el kirchnerismo en la Nación y la Provincia, ocurrió en la Municipalidad.
Hubo una excepción: OSSE. Fue la empresa desde la cual se operó operativa y económicamente toda la campaña electoral de Gustavo Pulti en su intento por el tercer mandato. Hay una herencia vigente, es la propia, manejar su propio desastre. OSSE es Santa Cruz sin escalas, falta Alicia Kirchner. No es lo que precisamente deben enfrentar Macri, Vidal y los argentinos en general. La conducción de OSSE (por decisión de Arroyo) quedó en manos del ingeniero Mario Dell Olio, que pasó revista durante todas las gobernaciones bonaerenses y es investigado penalmente bajo la figura del enriquecimiento ilícito.
La pata peronista floja de papeles: De la Torre inestable
Encubrimiento: concejales obviaron graves denuncias y ratificaron a Dell Olio
Las imágenes que llegaron a La Plata de una ciudad cubierta por el agua, armaron un operativo rescate de rápidos reflejos. General Pueyrredon representa el 50 % del padrón electoral de la Quinta Sección Electoral, la más importante del interior provincial y desvelo para la Casa Rosada y la capital de la Provincia. Vidal desembarcó con el aura que la caracteriza. Firme, dispuso medidas y De la Torre tomó de hecho las riendas de la ejecución.
De la Torre y Dell Olio, provienen del peronismo y han sobrevivido a los giros de 180 ° de los Menem, los Duhalde y los Kirchner. Arroyo no desentona en esa mesa, abraza esa causa hasta cuando llega el momento de ponerse colorado. Después maquilla su discurso, pero expresó que trabaja para una próxima intendencia peronista. Está en todos los archivos. El intendente tampoco es un devoto del PRO ni tiene a Macri en sus oraciones. Se encontró con esta intendencia y ahora hay que remarla, nunca tan oportuna la metáfora con lo que acabamos de vivir.
Quién puede salir airoso de semejante desastre responsabilizando (entre otras cosas) a la falta de mantenimiento de los cauces de los cinco arroyos que atraviesan la ciudad, cuyo estado no permitió un mejor drenaje natural hacia el mar a unos pocos kilómetros de distancia. Desde OSSE se adjudicó la responsabilidad a Hidráulica de la Provincia, “desde 2015 no se hizo nada” se sentenció, más claro échale más agua. No se descarta que Del Ollio y De la Torre hayan armado esta defensa en conjunto, que sólo puede resistir la imagen política que ha sabido construir María Eugenia Vidal, que no ofrece grietas ni fisuras notables. Salir airosa es su papel más destacado y lo demuestra sucediendo a Daniel Scioli, el peor gobernador de toda la historia de la principal provincia argentina.
Zozobra: degenerado CAMBIEMOS; no descartan fugas
Estalla OSSE: se hunde el pozo K; no hay un peso y piden renuncia de Dell Olio
El meteoro de mucha lluvia y vientos no tan fuertes como los anunciados tiene antecedentes en la ciudad. En otros años, cuando era la ciudad de otros tiempos, OSSE tenía respuestas porque tenía conducción técnica apoyada en la política. Entonces había recursos para ocuparse del agua potable, de las cloacas y los desagües pluviales, que funcionaban de acuerdo a una planificación adecuada.
Esta empresa modelo viene de nefastos años de administración. La Sociedad de Estado se dedicó a la política e invirtió el dinero de los usuarios que dejaron de recibir servicios. El kirchnerismo la vació junto al SITOS un sindicato K, y va a quedar demostrado en poco tiempo. Fue la caja política que se utilizó desde el 2007. El agua entró a baldes a la planta urbana porque la misma está abandonada, hay un quiebre en la construcción de sus servicios de infraestructura, no hay mantenimiento de los existentes y la inspección de la recolección de residuos es un relajo, que contribuyó enormemente a esta calamidad, que puede volver a repetirse, porque están todas las condiciones dadas.
Dell Olio pareciera que se trago toda el agua de las inundaciones por la panzota que tiene.Que asco son unos ineptos impresentables,¿como pueden estar estos inútiles en la función publica?
Cuanta razón, Adela!!! Esperemos que el Dr Arroyo los corra de su gabinete, realmente son patéticos!! No tiene ética ni moral!!