Los controles que se realizan durante todo el año y se intensifican en el verano debido a la gran cantidad de turistas que vienen a Mar del Plata, se enmarcan en la política de la secretaría de Gobierno tendiente a que se respete la normativa que regula a la actividad nocturna, evitar los excesos, preservar la salud y la vida de quienes asisten a locales de esparcimiento nocturno y mejorar las condiciones de convivencia en diferentes sectores de la ciudad.
La decisión política de trabajar junto a la Jefatura Departamental de la Policía (especialmente del personal policial de la Comisaría 9º, bajo las órdenes de la Jefatura Distrital Centro) fue fundamental para cumplir con los objetivos buscados.
Los resultados de las inspecciones realizadas fueron las siguientes: se controlaron 1089 establecimientos, de los cuales hubo 298 en donde se constataron infracciones al tiempo que 53 de ellos tuvieron que ser clausurados.
Las principales infracciones fueron: establecimientos encontrados sin habilitación o en rubros no habilitados; ruidos molestos o trascendencia de música hacia la vía pública; exceso de capacidad y/o falta de seguridad; ocupación el espacio público con mesas y sillas sin autorización y comercios que expendieron bebidas alcohólicas fuera de horario.
Otros controles
Por otra parte, hubo operativos en otras prácticas conflictivas como en las fiestas en domicilios privados y las mismas, mediante inspecciones, fueron controladas en cuanto al impacto que solían tener como el volumen excesivo de la música o ruidos molestos.
También se controlaron los problemas que generaron durante los primeros días de enero los denominados after Beach en balnearios de la zona sur con diferentes controles que en ocasiones terminaron con la clausura de esos lugares.