El intendente Carlos Arroyo enrostra un nuevo frente de conflicto en su atormentada gestión. Desde el martes anterior la mayor empresa de la ciudad Obras Sanitarias Sociedad de Estado, se encuentra sin conducción y sin dirección, según estipulan sus estatutos las anteriores autoridades han cesado en su cargo por lo cual no caben además los pedidos de licencia.
Los mandatos se hallan cumplidos según regla la ordenanza 21.604, y por ende no hay responsables legales que actúen en su nombre, exponiendo a la empresa a una manifiesta irregularidad, que puede hasta arrojar consecuencias legales, en casos de emergencia, con los perjuicios que pueden derivarse.
No es un detalle menor, que en la actual situación no está asegurado el pago de aguinaldo y sueldo de diciembre que habitualmente se percibe en esa empresa en la semana previa a la celebración de la fiesta de Navidad, lo cual pone en alerta al Sindicatos de Trabajadores de Obras Sanitarias (SITOS).
La designación de un interventor es una facultad del D.E. que requiere la aprobación del Concejo Deliberante para su designación, es decir que hasta el camino más corto, puede hallar obstaculizaciones, no se descarta que el voto del Frente Renovador sea negociado por cargos y designaciones en la empresa. Esta alternativa agrega un nuevo conflicto dentro de la misma crisis a la que se ha llegado, dado que el Concejo Deliberante es el accionista mayoritario de OSSE.
Hay profesionales de carrera en OSSE muy capacitados para ocupar ese cargo.Espero se fijen en eso antes de traer a alguien de afuera
OSSE tiene profesionales, que exponen permanentemente a nivel mundial, con conocimiento, capacidad y experiencia para ejercer dicha función de la mejor forma y no ser influenciados por decisiones políticas que intenten condicionarlos. Es el momento de ellos.