Anthony era un perro mestizo que había pasado toda su vida con una familia porteña. A comienzos de este año, el animal murió de viejo y durante meses sus dueños no lograban superar el duelo, hasta que se decidieron por la clonación.
Se trata del primer caso en el país en el que se clona un perro.
La familia, que prefiere no dar a conocer su nombre, se contactó con la empresa BIOCAN, que representa en la Argentina y la región al laboratorio de Corea del Sur, Sooam Biotech Research Foundation.
Según revelaron desde BIOCAN a LA NACION, el laboratorio surcoreano es el único del mundo en realizar este tipo de procesos, más complejos que los de clonación de vacas, ovejas y caballos, por las características que tienen los perros. Lleva ya más de mil casos exitosos.
El mecanismo de clonación de Anthony duró cerca de nueve meses. La primera parte se realizó en la Argentina, la segunda, en Corea del Sur. No se informó el El procedimiento cuesta entre 60 y 100 mil dólares.
Una vez que el animal muere, hay un período de 72 horas en las que es necesario realizar la recolección de tejido. De allí salen las células que permitirán la clonación.