Su padre, el Chalchalero “Polo” Román, lamentaba al día siguiente del asalto: “No tiene remedio esto del peligro de la noche”. Y agradecía el milagro de que su hijo estuviera con vida. No era para menos: la noche anterior, cuando caminaba hacia la terminal de ómnibus, a cinco calles, dos asaltantes lo atacaron al muchacho. Bajaron de una moto, lo tumbaron de un culatazo en la nuca, lo golpearon en el suelo y como se resistía a entregar la valija que llevaba, le dispararon. Le dieron en las piernas, en la cintura, en un codo y en el cuello. Fueron cinco balazos. Pudo salvar la mochila que llevaba a la espalda, con algún dinero. La maleta, su contenido, y los asaltantes, nunca aparecieron.
Era la tercera semana de marzo de 2015 y a esa altura del año ya habían ocurrido 26 muertes violentas. Pero al parecer, el asalto que sufrió esa noche Mariano Román no fue uno de los tantos que ocurren en una ciudad insegura, como se creyó desde un principio.
Según la denuncia del abogado Julio Razona, representa a decenas de personas que le dieron su dinero al “consejero” económico Daniel Viglione, el cual asesoraba sobre finanzas e invitaba a invertir desde su programa de radio en FM Radio Mitre, el hijo del Chalchalero “Polo” Román “era el valijero” de la socia del falso “analista”, María Larsen.
“La esposa de Román, Lourdes, trabajó en la oficina de Viglione haciendo contratos y él era quien se encargaba de llevar el dinero a Uruguay. De este modo Larsen pudo construir su lujoso complejo turístico en La Paloma”, aclaró el letrado.
En tal sentido, agregó que “Mariano Román decía que viajaba en su condición de maestro mayor de obras, por eso iba muy seguido a Uruguay a trabajar en el complejo de Larsen, pero en realidad llevaba el dinero de las estafas”.
Es el hijo de “Polo” Román el joven herido de cuatro balazos
El pasado lunes, en un segundo allanamiento en la casa de Viglione, policías buscaron dinero con perros entrenados de la aduana. Los sabuesos no lo hallaron en la casa ni en el parque, ante la suposición de que podría estar enterrado: es que hay denunciantes que dijeron que “los billetes (que ocasionalmente entregaba Viglione a modo de intereses) estaban húmedos, con olor a tierra”, contó una fuente de la investigación, asimismo se confirmó que tampoco lo hallaron en cuentas bancarias.
Con respecto a los miles de dólares que el supuesto economista le robó a sus víctimas, Razona tiene una hipótesis: “Larsen vendía miel de abejas y de pronto pasó a tener un complejo turístico de millones de dólares en Uruguay. En la indagatoria dijo que para hacerlo le habían aprobado tres créditos, pero que finalmente no tomó ninguno. Contó que para semejante inversión vendió dos departamentos. No cierra, no parece que haya podido levantar todo con el sueldo de empleada administrativa que dice haber sido”, ironizó.
Por su parte, Larsen cuando fue indagada (le imputan 19 estafas), sostuvo que ella también había sido estafada por Viglione, igual que Mariano Román la primera vez que estuvo ante el fiscal del caso, Fernando Berlingeri.
Román contó que él y su esposa también habían sido estafados, y omitió contar que ambos tenían alguna vinculación con la sociedad Viglione-Larsen. Por eso fue citado nuevamente, para ampliar sus dichos. El fiscal Fernando Berlingeri, no tenía aún pruebas de esa relación que presentó luego Razona: la boleta de depósito de una mujer que envió 20 mil dólares a la cuenta de Larsen en Uruguay e e-mails que había recibido donde le decían cómo debía remitir el dinero. “Roman le dio las instrucciones”, denunció el abogado.
“Es evidente que Mariano Román participaba del entramado de negocios de la banda. No cabe dudas que ha sido valijero de Larsen”, sostuvo Razona al medio Clarín.
En otro orden de cosas, Berlingeri pidió una prórroga de 15 días para resolver la prisión preventiva del “analista de mercados a futuro”, como se presentaba Viglione, que permanece detenido desde el pasado 5 de noviembre en el pabellón evangelista de la Unidad Penal 44 de Batán. Es el único detenido por el momento.
A su vez, Razona insiste que era el líder de una asociación ilícita, junto a Larsen (otras dos personas denuncian que depositaron 30 mil y 50 mil dólares, cada una, en su cuenta en Uruguay), y la esposa e hijo del financista, con quienes el periodista había conformado una SRL con el pomposo nombre de “Finances and Markets Consulting”.
La Justicia Penal no pudo avanzar en el caso. Es que la familia Román, tras los cinco tiros, “desapareció del expediente, no se presentó nadie más”, dijo el fiscal Eduardo Amavet al mismo medio capitalino, que terminó por archivar el caso. “Esa actitud todavía me resulta muy sospechosa”, sentenció el fiscal.
Felicitaciones por su trabajo Dr Julio Razona, tienen que ir todos presos los involucrados,sean quienes sean.!!