Pico se llega al Club Náutico de Mar del Plata para jugar su partido de tenis diario, y en caso que llueva, el gimnasio lo espera. Con la experiencia que le dan los años, y el conocimiento tan particular al referirse a los jugadores de hoy afirmó que “ahora se basa en la potencia, son máquinas de ganar, pero no deja de ser interesante”. También dijo que “el tenis ha tenido mucha aceptación incluso ayudado por la televisación”. De igual modo, puntualizó que “en el ambiente muchos padres son los culpables de querer que sus hijos ganen, incluso los obligan hasta mentir”.
Con gran vitalidad y como un modo de vida, el ex director de taquígrafos del Senado de la Nación fue quien llevó a Guillermo Vilas a la primera del Buenos Aires Lawn Tenis Club.
Mientras disfruta de sus vacaciones en la Feliz, Barbosa ejercita todos los días en el Club Náutico Mar del Plata. Desbordando gran vitalidad y energía, el tenista honra la vida como un admirable ejemplo. Jugador desde los 10 años en su Santa Fé natal, el ahora jubilado se calificó que “era un tenista del montón”.
Sin embargo, a los 60 años la vida le otorgó un importante desafío ganar en su categoría. Sin prometer demasiado desde joven, Barbosa como titular del Buenos Aires Lawn Tenis y de la Asociación Argentina de Tenis redescubrió el don de jugar.
Con 5 títulos argentinos, Barbosa nunca pensó en ganar. “fue una cosa muy natural”, explicó. En este sentido, decidido a ampliar sus horizontes, el tenista optó por competir en campeonatos sudamericanos. Posteriormente, logrando más que sobresalientes victorias, Barbosa dispuso inclinarse hacia los mundiales.
“Pico” nos cuenta que “Siempre competía en Argentina, hasta que me animé a viajar y ampliar horizontes. En 1983 jugué en Itaparica, Brasil, y salí campeón de dobles, en pareja con Héctor Pisani. A partir de allí, me invitaron de todas partes del mundo. Recuerdo cuando fui a jugar a Pörtschach, en Austria ( en el 94) , donde llegué a la final en singles y logré el título en dobles, y cuando salí campeón mundial en Turquía, en 2003, en mayores de 85. En el ‘96 en Madrid; en 1998 en Miami; en 2000 fue en Sudáfrica En abril, iré a California, a jugar la Lurie World Cup, un torneo en el que fui finalista los dos últimos años”.
Este abogado de profesión que vive en Buenos Aires no consume ningún tipo de medicamentos. “Mi don natural es el estado físico” resaltó el deportista. Entrenándose con rivales 20 años menores, y sin haber tenido lesiones graves a lo largo de su vida, Barbosa, practica también bicicleta para disciplinar su rendimiento. “Es un placer jugar”, destacó el jugador.
De cara a las nuevas figuras del tenis, Barbosa manifestó que el deporte “ahora se basa en la potencia, son máquinas de ganar, pero no deja de ser interesante”. En este sentido, Pico expresó que “en la actualidad se requiere de más esfuerzo físico por lo que se ha vuelto mucho más rápido y veloz”.
Con voz de conocimiento, el tenista señaló que “consecuentemente esto trae aparejado las lesiones físicas que sufren los jugadores”. Por su parte, el experimentado distinguió a (Juan) Mónaco una de las próximas celebridades del tenis nacional. “En esta materia no se puede hacer ninguna previsión porque una lesión puede provocar una caída importante”, indicó. Convencido en la marketinización del deporte, Pico, sostuvo que “el tenis ha tenido mucha aceptación incluso ayudado por la televisación”. De igual modo, puntualizó que “en el ambiente muchos padres son los culpables de querer que sus hijos ganen, incluso los obligan hasta mentir”.
Una leyenda del tenis
Entusiasmado con sus anécdotas, el nonagenario, se acordó que “fue allá por 1967, después de disfrutar, como siempre, de unas vacaciones en Mar del Plata, cuando en el Náutico de donde es socio conoció a un “chiquilín llamado Guillermo Vilas”. Entonces, Barboza, que era presidente del Buenos Aires Lawn, le puso su huella al destino de Guillermo Vilas para llevarlo a disputar torneos. “de común acuerdo con su padre, para que no abandonara los estudios, los fines de semana Vilas jugaba en Buenos Aires”, recordó “Pico”. De este modo, no sólo impulsó su nominación para un Sudamericano juvenil en Chile, sino que lo invitó a integrar la primera división del club que dirigía.
Apoyado por su compañera de siempre, Gladys, quien también se destacó en el deporte, “Pico atesora más de 250 victorias sobre más de 500 certámenes disputados. Y en varios de ellos no sólo se retiró con un trofeo: también recibió varias plaquetas por haberse comportado como “un caballero del deporte”.
Padre de tres varones y tiene siete nietos, Barbosa nacido en Santa Fe el 22 de abril de 1916, encabeza hoy una página los profesionales del deporte con esta lección de vida.
Fuente: Club Náutico Mar del Plata