A pesar de la existencia de otros problemas en el país como la inseguridad, la crisis política, el funcionamiento del congreso, entre otros, son también muy importantes. Pero la justicia debe ser la base. El sistema falla, en un problema muy grande. “El sistema funciona así” puntualizó Reynaldo. De la misma manera habló sobre la televisión, el rating, la radio y sobre el compromiso de los periodistas con los receptores.
El escritor y el periodista
Reynaldo nación Rosario en 1961, se recibió de periodista y ha ejercido su labor en medios gráficos, así como en radio y televisión. Desde 1998 ha desarrollado su actividad en Buenos Aires. Fue editor de la Revista Veintitrés, columnista de “Detrás de las noticias”, “Día D, y conductor de los programas “Lado Salvaje” y “Tres Poderes”. Actualmente escribe en varios suplementos, tiene un programa de radio y es colaborador del diario “Crítica”.
El autor se inició en la poesía y luego incursionó en el campo de la novela. Reynaldo, confesó que ha sido un ávido lector de Tomás Eloy Martínez, a quien se refiere en elogiosos términos, y fue quien lo impulsó a escribir ficción. Dentro de su actividad literaria se destacan novelas y seis libros de poesía.
El libro
El miércoles el autor se presentó en la librería Fray Mocho, Belgrano 2877, de la ciudad para hablar acerca de su nuevo policial “A cuantos hay que matar” editado por la editorial Alfaguara. El libro cuenta una historia en la que la justicia a mano propia, la venganza y la justicia juega roles importantes. Previamente, Martín Kobse se refirió al policial y su autor.
Inicialmente se habló acerca del género policial y su inclusión en el panorama literario argentino. Kobse explicó que esas novelas atraen ya que se refieren a términos actuales como la violencia, la falta de justicia, la venganza, entre otros. Además Kobse mencionó ejemplos tales como “Las viudas de los Jueves” y “La pregunta de sus ojos” que luego se convertiría en “El secreto de sus ojos” en manos del director de cine Juan Jose Campanella.
Sin duda alguna, los conocimientos que brinda su actividad periodística le han brindado herramientas. El autor explicó que para la creación de un libro de género policial se necesita una buena investigación pero también una buena historia. Es importante que un policial sea verosímil, uno de los puntos más importantes, y que cuente con los conceptos de violencia, venganza, y justicia expuso Reynaldo. En este punto el autor mencionó que este género es “extraordinario”, y acotó que toda la literatura puede ser leída como un policial. Para ejemplificar Sietecase nombró obras como “Hamlet” y “Martín Fierro”. Para el autor el policial es un género mayor, no menor. Y no debe ser menospreciado.
En cuanto al lector de policial, el autor lo clasificó como un lector “poco dócil” por lo que es necesario seducir al lector y atraerlo a lo que uno quiere contar. Para eso uno cuenta con las descripciones físicas o emocionales y con la propuesta de una buena historia. El autor se explayó diciendo que un policial tiene la posibilidad de “contar una sociedad”, es decir, describir la sociedad desde cualquier época histórica donde se halle inserta la historia. Si la historia planteada ocurre en la actualidad, a través de la novela uno puede conocer el contexto social, político y económico que se vive en un país. Y dentro de “A cuantos hay que matar” se puede estimar como se encuentra la sociedad.
Dentro del libro se plantean los conceptos de la Ley del Talión: principio jurídico de justicia retributiva, conocida mayormente por la expresión “ojo por ojo, diente por diente” y de Justicia Aristotélica: Dar a cada uno lo que le corresponde. Pero, también se plantean los conceptos de venganza y, cómo expusiera el autor, hay interrogantes e ideologías planteadas que irán apareciendo en la historia. En varios capítulos se plantean discusiones que según que lector las interprete el resultado cambia. Reynaldo indicó que depende de la posición de cada lector, pero que espera que las discusiones hagan dudar al lector acerca de sus posiciones acerca de diferentes tópicos. “Ojala esa discusión lo haga dudar. Además esta es una novela sin buenos” acotó refiriéndose a la decisión que tomó acerca de los personajes que creó. Y con respecto a esto, confesó que por un momento pensó en titular a la novela “No hay buenos” para remarcar el hecho de que sus personajes no son necesariamente malos o buenos, que esa división realmente no existe. Si se los puede hacer más o menos queribles.
El resultado final del trabajo de Reynaldo tomó un tiempo de investigación, redacción y corrección. La investigación aporta detalle, y el detalle verosimilitud. Para el autor la verosimilitud aporta al género policial. El hecho de que “suene real” es lo que le da al policial su principal carácter. “A cuantos hay que matar” que también posee reducidas dosis de humor negro, no para aligerar la lectura del libro, sino para entregarle al lector más de lo que pide.
Antes de la finalización del encuentro Reynaldo contestó preguntas y leyó un fragmento de su obra al público presente.