Lucas Muñoz, de 36 años, además de privar de la libertad a su pareja, la quemaba con cigarrillos y agua hirviendo, y la sometía a torturas. La chica terminó internada con múltiples golpes, dos costillas quebradas y traumatismo de cráneo. Un tremendo caso de violencia de género que tuvo en vilo a toda la comunidad de Villa Gesell.
El martes pasado, por pedido del Fiscal Walter Mercuri y ordenado por el juez de Garantías de la Costa Diego Olivera Zapiola, se realizó un allanamiento, vinculado con este aberrante caso, ya que el hombre se escapó y estaba prófugo.
“Todo se descubre por un llamado que se recibe en la comisaría Cuarta de la mencionada localidad, dando cuenta de que en el domicilio de Av. 15 y Paseo 108 había una chica secuestrada. En una primera instancia, la víctima adujo que se quemó con un café que se le cayó o con el agua de la ducha que estaba muy caliente. Sin embargo, cuando llegó al hospital, el médico aseguró que de ninguna manera ella se pudo haber provocado esas quemaduras. Si bien la víctima se negó a declarar, el fiscal dispuso la participación de una psicóloga, con quien finalmente la mujer se quebró y contó que su novio es quien la tenía privada de la libertad, la quemaba con cigarrillos y agua hirviendo, la golpeaba, no le daba de comer e, incluso, llegó a colocarle una bolsa de nylon en su cabeza para impedirle la respiración”, comentaron fuentes oficiales a Crónica.
La mujer, en tanto, continúa internada, con custodia policial y con la asistencia permanente de una profesional. El viernes por la noche, la policía detuvo al sujeto, que era intensamente buscado. Estaba refugiado en una vivienda de la zona de avenida 13 entre los paseos 110 y 112, que sería de un pariente de él.
El caso sorprende, porque Muñoz, el “Chacal de Gesell”, ya había cumplido una condena por otro episodio de violencia de género. En 2001 mató a su entonces pareja, Bárbara Cisnero, después de golpearla brutalmente y dejarla días sin comer. Le dieron 22 años de prisión por femicidio y cumplió 14 en Dolores, tras salir por buena conducta.