Representantes de la Asamblea por los Espacios Públicos la ONG Verde Mundo y un grupo de vecinos, reclamaron a la Comisión de Medio Ambiente que se tomen medidas respecto a la poda y deforestación de una parte de la Reserva Forestal del Paseo Costanero Sur, que según denunciaron, está llevando adelante sin autorización del EMSUR, el dueño del balneario Horizonte.
Sandra García, referente de la Asamblea por los Espacios Públicos, refirió a mdphoy.com “advertidos por llamados telefónicos de vecinos alertando sobre la poda y deforestación de una parte de la Reserva Forestal del Paseo Costanero Sur, nos acercamos el 27 de septiembre a la rotonda del Faro, donde ante nuestro requerimiento los trabajadores y posteriormente el dueño del balneario Horizonte, que se llama Fernando Gambini, se negaron a mostrarnos la autorización”.
Asimismo, relató que “llamamos al EMSUR donde nos informaron que no se había otorgado permiso alguno por lo cual dimos parte a la policía y nos dijeron que iban a labrar un acta de contravención pero al día siguiente nos enteramos no hicieron nada” y agregó que “formulamos las denuncias pertinentes y abrimos sendos expedientes en el Concejo Deliberante como en la Dirección de Recursos Turísticos del EMTUR y en las Defensorías del Pueblo municipal y provincial”.
En tal sentido, García recalcó que “están haciendo la vista gorda permitiendo no solo la tala sino la modificación de la bajada pública que es la única que tiene accesibilidad total porque esta asfaltada. Según el dueño del balneario estaba trasladando la bajada para hacer una nueva. Pero todo eso sin autorización ni el consenso de nadie”, aseveró.
Acto seguido, señaló que “están haciendo un camino que llega a la cancha de fútbol que es una explotación privada y los vecinos también temen que se relacione con la construcción de un salón de eventos, que es el eufemismo para denominar la instalación de un boliche, que funcionan hasta las 9 de la mañana y que no solo no permiten que los vecinos duerman sino que traen aparejado un impacto ambiental y el riesgo para la seguridad de los mismos chicos que asisten a esos lugares donde no tienen posibilidad de cruzar la ruta”.
“Un bien común se está siendo utilizado en beneficio de un privado que hace negocio con eso y pone en riesgo no solo al medio ambiente sino a la población y a nuestros adolescentes”, cerró García.
Roberto Latino Rodríguez
Foto: Asamblea por los espacios públicos