Al menos en la previa, lo anunciado para hoy a las 21:30 en la Plazoleta Almirante Brown resume calidad: la participación de artistas como El Choque Urbano, La Bomba de Tiempo, Roxana Amed, La Nouvelle Danse, el Sexteto Abran Cancha y los Trimarchi DG dan la esperanza de que esta vez el gran espectáculo en serio, se pose sobre Mar del Plata.
Los citados artistas, más otros también de importante trayectoria, se darán cita en la conocida Plaza Seca -el espacio que separa el edificio del Casino con el Hotel Provincial- con el objetivo de celebrar los 136 años de la ciudad, pero también para vincularlos con el Bicentenario de la Nación. Por eso, la presencia de la presidente Cristina Fernández.
Acostumbrados a los actos de cartulina, como ocurre con las opacas ceremonias de la Fiesta Nacional del Mar o el Estrella de Mar, para este festejo se ha tirado toda la carne en el asador: los organizadores anunciaron que habrá más de 600 personas en escena, con 800 vestuarios diseñados especialmente para cada personaje, además de una importante estructura montada con la forma de un reloj de arena.
Como es habitual en este tipo de ceremonias, la tecnología se va imponiendo. En este caso se habla del video mapping, un mecanismo que permite proyectar imágenes sobre superficies reales, generalmente inanimadas, para conseguir efectos de movimiento ó 3D. Las imágenes, en este caso, se proyectarán sobre el mítico edificio construido por Bustillo.
La ceremonia se dividirá un poco entre el gran espectáculo y el sentido de identidad patriótica. El video mapping, por ejemplo, permitirá que en las paredes se vaya inscribiendo lentamente la historia argentina, en un ligero repaso que no olvidará hitos de estos 200 años, según se explicó este martes en conferencia de prensa de la que participó el titular del Emtur, Pablo Fernández, y el empresario de espectáculos Pablo Baldini.
Y era de esperar que siendo Mar del Plata la ciudad elegida, el repaso en imágenes tenga que ver con la genealogía de la ciudad, que será revista a partir del sueño de la Biarritz Argentina hasta el advenimiento del turismo masivo y popular. La ciudad se prepara para un espectáculo que, se espera, detrás de la fiebre del show le deje respiro a la reflexión sobre el destino de nuestro país.