El pasado viernes quedó automáticamente promulgada la polémica ordenanza que, por la vía de la excepción, autorizó la construcción de una torre de 22 pisos en el emblemático barrió Stella Maris. Tras expirar el plazo de 10 días hábiles a cuyos efectos se computan los días de paro municipal, el intendente Carlos Arroyo no hizo uso de su facultad de promulgar la misma o vetarla.
El último día del plazo que dispuso para vetar la ordenanza, mdphoy.com consultó al jefe comunal sobre su decisión y el hombre del “impermeable azul” aseveró: “todavía no he estudiado el tema a fondo pero estimo que lo voy a aprobar”. Sosteniendo que no tenía cabida la comparación de este emprendimiento inmobiliario con la construcción de las torres diseñadas por el arquitecto César Pelli.
Obelisco: Colegio de Arquitectos; otro jugador que salió a la cancha y aumentó las dudas
“Son temas totalmente distintos porque las Torres Pelli son tres, que están en Playa Chica y generan un cono de sombra que perjudica al balneario pero este es otro tema, es distinta la ubicación y acá fundamentalmente hay un interés para la ciudad muy importante que es mantener una casa que es un museo”, fundamentó.
No obstante lo cual el arquitecto Roberto Cova, una autoridad en la materia y de reverencial trato entre sus pares, calificó la ordenanza del “Obelisco”, cuya valor de venta inmobiliario oscila en los U$S 40.000.000, de un “absoluto disparate” que “sirve para llenar los bolsillos de los oportunistas y de los que hacen negocios inmobiliarios”.
Obelisco Stella Maris: para Cova es un absoluto disparate y oportunista negocio inmobiliario
El Colegio de Arquitectos también se sumó a las acerbas críticas. Consideró que la excepción genera por lo menos una tendencia, que resulta agresiva al actual medio ambiente de la zona, y además deja abierta la ventana para que a través de la misma aparezcan grupos económicos fuertes y con capacidad de lobby, que conviertan la excepción en una regla, lo cual rompería definitivamente el precario equilibrio existente.
Cabe traer a colación que en la sesión ordinaria del 25 de agosto, en la que se aprobó bajo un manto de sospecha la controvertida ordenanza con el voto positivo de apenas 15 ediles, los vecinos afectados enviaron una intimación al jefe comunal Carlos Arroyo y al presidente del HCD Guillermo Sáenz Saralegui. Asimismo, la intimación se hizo extensiva a quienes votaran la misma haciéndolos responsables por los gastos, daños y perjuicios que por acción u omisión provocaren con su decisión, reservándose el derecho de iniciar las acciones penales y de resarcir los perjuicios que provocaren, previo a los intentos que han desarrollado para revertir la situación, habiendo agotado todas las instancias posibles al respecto.
Locura total !!! Basta de convenios y acuerdos que de a poco van destruyendo nuestra ciudad . Basta de reírse de defensores de medio ambiente y arquitectura patrimonio de la ciudad . Basta de acuerdos y negociados hechos entre grupos inescrupulosos con el único fin de ganancias espurias . Basta de priorizar el bien personal sobre el BIEN COMUN !!! Por que no llaman a participar al pueblo marplatense sobre toma de decisiones tan importantes , como las que tienen que ver con la idiosincracia de Mar del Plata ? Ya bastante daño han hecho , autorizando la demolición de emblemáticos edificios ! … Basta !!!
Sinceramente vergonzoso. Mar del Plata es la historia de una ciudad hecha al modo europeo en Sud América a principios de siglo XX , que fue destruida en aras del progreso Para llamarla de horizontales anodinos, y ahora vienen por la Mar del Plata autóctona, la de los chalets de piedra, teja y madera de los años 40. Sólo les interesa la especulación financiera con los terrenos. No les importa cambiar la fisonomía de la ciudad, la impronta del paisaje, la calidad de vida, nada les es suficiente, lo peor que los políticos que tienen que defender la ciudad, apoyan a los especuladores en detrimento del pueblo.
Yo me pregunto: porque no se van bien al sur y desarrollan un polo de torres de cristal que no aumente la densidad poblacional del núcleo urbano, que no de sombra sobre las casas ni las playas, que no congestione las calles con sus vehículos, que no mancille la historia de nuestra ciudad. Estoy harta de tanta inoperancia y lo peor que la pagamos entre todos, como siempre.