Delirio, locura, descontrol, fiesta, todo para celebrar una final épica, esas que nunca se borrarán de la retina de ningún hincha de Peñarol. De este gran equipo que luchó y luchó para retener en casa la copa más preciada. Pero no fue fácil. Porque le ganó a un durísimo rival, que en ningún momento se dio por vencido y hasta los instantes finales insistió por el triunfo. Por eso, amerita más todavía el nuevo campeonato continental del Milrayitas, el segunda vez que festejan. Ojo, a no olvidarse del enorme Kyle Lamonte. El extranjero que necesitaba Sergio Hernández, esos que te hacen ganar partidos, éste, un campeonato. El MVP de la noche anotó 39 puntos e hizo festejar a todo un estadio, a todo una institución. El 93-91 del local sobre Halcones de Xalapa de México no es más que el reflejo de una final inolvidable y emocionante. Salud campeón.
Y dentro de lo que fue el juego, el primer cuarto comenzó mucho mejor para Peñarol. Con Martín Leiva muy activo en todo el rectángulo, y goleador en el inicio con 8 puntos, los de Sergio Hernández se empezaron a aplomaron en el campo, sumado a la buena base de Sebastián Rodríguez (6) y las arremetidas de Kyle Lamonte (6). Sin embargo, el ingreso de Gerald Brown le dio aire nuevo al ataque de Néstor García y contundencia en el canasto (7). A todo esto, el segmento inicial terminó 20-15 favorable a los marplatenses.
En el segundo segmento, el Milrayitas repartió el goleo (hasta ahí solo habían anotado Tato, Kyle y Martín), empezó a hacer circular más la pelota con el ingreso de Facundo Campazzo y logró la máxima diferencia hasta ahí: 25 a 15. Pero, los mexicanos reaccionaron y se acercaron a tres (25-22) a siete minutos del descanso largo. Mientras tanto, Leo entró en acción y encestó sus únicos ocho puntos de la jornada (un doble y dos triples) para distanciar otra vez a su equipo del rival. Para el final del primer tiempo, Oveja pudo rotar y los relevos (Diez y Vega) le dieron resultados muy buenos en defensa. Taparon a Brown, ganaron en rebotes y sacaron una ventaja de 12 puntos (42-30) para irse al descanso largo con una diferencia considerable: 44 a 35.
Al regreso de los vestuarios todo cambió. Peña se secó bajo el poste y solo supo sumar con simples de Lamonte. El equipo del Che pudo sacarle el jugo a esta situación y con más participación de Brown, Alonso y Martínez, pasó a comandar el partido 54 a 50. El dueño de casa siguió sumando desde la zona de uno salvo en el final cuando Marcos Mata, de opaca labor ofensiva, puso el pecho y clavó un triple fundamental sobre la chicharra para poner arriba 55 a 54.
Y lo que era una final pareja en el último cuarto se acentuó. Sin Leo efectivo, la pelota empezó a pasar por otras manos, por ejemplo, las de Campazzo y Lamonte. El base cordobés no sucumbió y fue un complemento ideal para el escolta norteamericano que a partir de ahí dio un monólogo de básquet: 19 unidades en el parcial final para adelantar 80-73 a los marplatenses. Parecía todo resuelto, pero…Tato falló dos libres esenciales, el estadounidense otro más, y Halcones encestó todo (Mariscal con un triple y dos simples, clave) para mandar el partido al alargue.
Con la quinta personal a Gutiérrez, Lamonte se hizo más grande todavía con siete puntos vitales (aun así falló dos tiros libres que pudieron sellar la historia a falta de 12”). Sin embargo, en la última jugada Brown falló su lanzamiento y la copa no se fue para México. Con cánticos y más cánticos, Peñarol se quedó dando una vuelta a la Americana.
Síntesis:
Peñarol [Arg.] _ 93 <83>
Sebastián Rodríguez15; Kyle Lamonte39; Marcos Mata 7; Leonardo Gutiérrez(x) 8 y Martín Leiva 12 [FI] Facundo Campazzo 8; Sebastián Vega 0 y Alejandro Diez 4.
DT: Sergio Hernández
Halcones Xalapa [Mex.] _ 91 <83>
Pedro Meza 0; Leandro García Morales(x) 13; Víctor Mariscal 17; Neo Alonzo y Jack Martínez 19 [FI] Rommel Marentez Herrera 0; Lorenzo Real Aguilar 0; Adrián González 0; Gerald Brown 21; Orlando Homer Méndez 5; Victor Ávila 0y Adam De los Reyes 3.
DT: Néstor García
Parciales: 20-15/ 44-35/ 55-54/ 83-83.
Árbitros: Cristiano Maranho (Brasil); Jorge Vázquez (P. Rico) y Reinaldo Mercedes (Rep. Dominicana).
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas, MdP.
Por Maxi Ibáñez
maxiba@mdphoy.com
