A través de todos estos años, quienes albergamos inquietudes de distinto tipo, las redes sociales con este maravilloso internet, nos han otorgado la posibilidad de manifestarnos por medio de las mismas. En el caso de quien esto escribe, el dolor de ver un país devastado por 70 años de populismo, lo lleva a ocuparse con humildes comentarios, de la realidad que nos agobia. No pretendo ser un analista político (y debo confesar que se equivocan permanentemente), pero sí, siempre y cuando a alguien le interese mi opinión, volcar mis reflexiones en esta página abierta recientemente. Acá va una de dichas reflexiones.
“Soy peronista de Perón”. ¿Quién no ha escuchado durante todos estos años la frase de este título? Seguramente quien no lo haya hecho no vive en la Argentina.
“Soy peronista de Perón”, frase tan falaz como vulgar que sólo intenta justificar y disimular por parte de quien la emite, las consecuencias funestas de, a través del tiempo, continuar avalando con su voto a este hato de delincuentes que hemos tenido y no llegar a sentir culpa ni vergüenza alguna. Otros intentan darle mayor énfasis a este engendro y dicen….“soy peronista de Perón y Evita”, como si con esos nombres “glorificados” lavaran sus conciencias del enorme daño que le provocaron a nuestra sociedad los susodichos, los dirigentes venales y corruptos y toda la caterva de seguidores, millones, que siempre han intentado vivir enancados al Estado y que sólo han sido en su mayoría pobres corderos sin educación y, como si fuese poco, adoctrinados.
Voy a dar sólo un nombre como ejemplo para graficar mi aseveración, Fernando Espinosa, impresentable “líder” de La Matanza que ha tomado las banderas arriadas por el kirchnerismo e intenta recomponer las diezmadas huestes de cara a las elecciones legislativas de 2017. ¿A quién propone?…. nada menos que a Daniel Scioli (está todo dicho).
Dejo en claro que sentirse líder o pretender heredar las banderas de Perón es otra falacia aún mayor, ya que aquél personaje no dejó herederos que pudiesen conducir su partido porque, en su profunda egolatría, decía que su único heredero era el pueblo. Consecuentemente no dejó dirigentes capaces y si quedaran dudas recuerden quienes peinan canas, los viajes de los obsecuentes pseudodirigentes a Puerta de Hierro durante su lujoso exilio en Madrid. Volvían a nuestra patria cargados de mensajes violentos que fomentaban la rebelión e incluso en su etapa primitiva, alentó a “Montoneros” (después lo desechó). En resumen no formó dirigentes, formó zombies.
Sus seguidores lo califican como un estadista, otra mentira más del culto al régimen. Dilapidó las reservas y endeudó al país con una dañina política distributiva, cuando debió desarrollar la incipiente infraestructura con las reservas existentes en ese momento. Dicha distribución, unida a la reforma de la Constitución de 1853 y al conculcamiento de los derechos individuales formó la trilogía fundamental para perpetuarse en el poder.
No voy a seguir proporcionando ejemplos y los voy a asociar con las siguientes políticas corruptas de los gobiernos de corte populista que le han copiado y aumentado el “modelo”.
Vuelvo a la frase y les pregunto a los “peronistas de Perón y Evita”… ¿dónde estaban y a quienes votaron durante los gobiernos del “tío” Cámpora? (recuerdan la noche del 25 de mayo de 1973 cuando por orden de él y refrendado por E. Righi y Juan Manuel Abal medina (padre) se abrieron las puertas de las cárceles dejando en libertad a cientos de terroristas juzgados con la ley en la mano) ¿Dónde estaban cuando Menem triunfó y fue reelecto dejando al país en una ruina que desencadenó la crisis de 2001? ¿Dónde estaban y a quién votaron en 2003, 2007 y 2011 cuando se permitió el “vamos por todo” y sumieron al país en la peor crisis socio-político-económica de toda su historia?
Dejo para el final una frase de Jorge Luis Borges que dice: “Los peronistas no son ni malos ni buenos, son incorregibles” (perdón don Jorge Luis, lo estoy viviendo, son malos e incorregibles).
Alberto Valente
Decir “Soy peronista de Perón” es lo mismo que decir “Sobre llovido , mojado” ; horroroso . La decadencia socio-cultural de un País . Y estos que están ahora … bueno … el gobierno de unos pocos para unos pocos , siempre a contramano del pueblo y del trabajador … Pobre Argentina … Pobre mi País tan maravilloso …
Pro la culpa no la tiene el chancho …
Excelente columna. Por otra parte, si los peronistas hubieran hecho alguna vez una profunda auto crítica, verían que 70 años de promesas de promesas de promesas (reiteración válida) no han sido otra cosa que mentiras, falacias, embustes y aranas. Desde la primera gran promesa “…Combatir la pobreza con la distribución de la riqueza…” lo único que se ha verificado, en 70 años insistyo, es que sus dirigentes políticos, funcionarios y sindicalistas dejaron de ser pobres para convertirse en multimillonarios, terratenientes, hoteleros, dueñosos de caballos, fenomenales productores agropecuarios, etc.