Demasiado conversada y anunciada. La situación de la comuna vinculando sus números a los destinos de Obras Sanitarias, quita de fondos y privatización, finalmente, era hora, han quedado en la mira y consiguiente alarma del Sindicato de Trabajadores de la empresa municipal (SITOS).
Refleja mdphoy.com el enojo de los gremialistas, quienes se encuentran en estado de alerta y movilización ante los anuncios poco desmentidos. Lo del quedarse con los plazos fijos de OSSE va siguiendo su camino raudamente.
Hay una historia oscura tras este despertar por el cuidado de Obras Sanitarias. En realidad poco respeto en la misma, la custodia en un todo lo que aporta el habitante del partido de General Pueyrredon.
Daniel Díaz, Secretario General del SITOS, viene cumpliendo funciones como tal desde hace mucho tiempo. Asimismo figura en primer lugar como figura de recambio en el cargo de Director Obrero, el tercero en el Directorio de OSSE, función que se reservó el gremio durante toda la gestión de Gustavo Pulti al frente de la Municipalidad, pasando a ser, de esta manera, socios de la gestión pultista que erigió a Mario Dell’Olio, con su serrucho presto, como mandamás de la empresa.
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Ahora Díaz dice que hay 160 millones de pesos en plazos fijos y esto les corresponde por ser dos meses de sueldos que se encuentran como resguardo. Esto muy bien los cuida el sindicato. Lo que no pueden explicar en forma convincente es la falta de coherencia con lo que ocurrió en el año 2014, cuando Obras Sanitarias cedió, visto bueno mediante el SITOS, 25 millones de pesos para el arreglo de escuelas provinciales, más otros 10 millones que fueron a las manos de los empleados, tras una reunión que mantuvo el sindicato con el entonces intendente Pulti. En total, 35 millones de pesos de entonces, que hoy significan mucho más.
Poco valió el antecedente que muestra una actitud natural de los empleados de OSSE cuando, en la tremenda crisis del país del 2001, la comuna quiso hacer lo mismo con los fondos y se encontraron con una barrera infranqueable de los propios trabajadores de Obras Sanitarias, los que no necesitaron de ningún mandato para cuidar lo que era propio de la empresa, su independiente presupuesto y su particular caja, como lo ordenan las normas.
En lo más cercano en OSSE, pagos de obras que no corresponden a su tarea, recaudación en su facturación para la comuna, todo con el placer de los gremialistas que tenían en primer lugar un puesto asegurado en el Directorio, en un claro me das, te otorgo con un silencio cómplice. El mismo Díaz reconoce que Arroyo, como concejal, votó en contra de esa quita de fondos del 2014, tomando en cuenta que hasta hubo una propuesta en el Concejo de prestar con la consiguiente devolución. Nada de esto se peleó desde el SITOS. La razón es que nunca quedó en claro si esto era para cubrir a Pulti o al gobierno de Scioli. Por si acaso, se acompañó a ambos.
Se especula con un préstamo, dichos plazos fijos, con la puesta en manos de Obras Sanitarias de una bono que reconoce capital e intereses. La historia argentina está llena de malos ejemplos, de una ausencia total en las devoluciones y en los pagos de los compromisos políticos. La palabra no se cumple y los papeles pasan al cajón del olvido.
En consecuencia, hoy están las palabras que no son avaladas por los hechos recientes. Por esto es que, más allá de la intención del SITOS, la población toda es la que debe estar atenta, presta y en estado de alerta y movilización para que nada de lo anunciado se cumpla. Para que OSSE retome el camino que marcó la histórica y prestigiosa Obras Sanitarias de la Nación.
Finalmente, el papel de Arroyo. Scioli marcó todo un record en la metodología de quedarse con las cajas independientes que pasaron a su mala administración, provocando que la mayoría de ellas se encuentren en la escasez más profunda. Cabe preguntarse si este no era el objetivo del hoy jefe comunal cuando ratificó en el cargo a Dell’Olio, el hombre capaz de acompañar esto y lo que sea para seguir estando en el candelero de la política lugareña, hoy muy cuestionada, de un lado y del otro.
Si relacionamos esta nota con la siguiente, la situación municipal es critica, hay que empezar a ser austero en la administracion de los recursos, basta de: ingresos en los organismos, por amiguismos y parentales, pagos de sueldos y sobresueldos que sobrepasan las posibilidades de los contribuyentes, claridad en el manejo de los fondos públicos sobre todo en la obra publica, pase al sector pasivo de personal en condiciones de jubilarse, empezando por los funcionarios que hoy dirigen a la administración municipal, y que cobran sumas fastuosas, basta de cogestion entre sindicatos y autoridades, funcionalidad en los organismos de control hoy adormecidos, etc
Estos desmanejos internos los paga el contribuyente con su dinero y con el mal comportamiento de OSSE en la prestación de servicios actuando como una empresa monopólica, arbitraria e injusta, con actitudes solapadas para con el vecino al ser atendido que en realidad es desatendido con sus acciones sin respeto y con demostración de desorden administrativo. Yo soy uno de los damnificados por esta “empresa estatal”.