El emisario submarino triplicó el monto del presupuesto oficial, pasó de $ 180.000.000 a $ 530.000.000. No se han visto bolsos volando pero si una fuente absolutamente confiable daba cuenta a mdphoy.com de un almuerzo en Puerto Madero en marzo de 2011. Ahí estaban José López, el de los 10 millones “robados para bien del Monasterio”, conforme a sus propios dichos, ningún otro; el entonces jefe comunal Gustavo Pulti y Mario Dell’Olio, eterno presidente de Obras Sanitarias por obra y gracia del actual intendente Arroyo. Esta tenida gastronómica fue previa a la ejecución del Pluvial Marcos Sastre, que contaba con fondos nacionales de la tan sospechada cartera de Julio De Vido.
Si bien Mar del Plata se vio favorecida por este y otros trabajos que provenían de fondos nacionales, los manejos de estos dineros públicos no aparecen hoy como muy transparentes, dado los hechos que están en plena investigación. No se puede ignorar que lo de López es un hecho claro y contundente en la agenda policial, judicial y política, máxime teniendo en cuenta que no ha tenido otro lugar que el Ministerio del cual era figura principal, de donde extraer tal cantidad de dinero que andaba dando vueltas por la vida hasta que, caído del cielo, apareció en el Monasterio, hoy, por estos hechos, el más tristemente célebre de la Argentina.
Si bien saltó a las primeras planas en muy recientes tiempos, ya eran cuestionadas anteriormente por varias denuncias puntuales. Lo que llamó poderosamente la atención de allegados y no tanto al intendente Arroyo, con la resistencia del caso y porfía casi caprichosa por parte de éste, que produjera la continuidad de Dell’Olio al frente de OSSE, ya que muchos, de su propio arco político, visualizaban que había que investigar y profundizar sobre los costos de grandes obras que tuvieron como centro a Obras Sanitarias, vinculadas en forma directa al Ministerio de Planificación de la Nación.
Todas las “culpas” del gobierno anterior, Arroyo y Cano las volcaron sobre el manejo de fondos en la comuna y hacia allí fueron las denuncias judiciales. Se dejó de lado todo lo que pudiera resultar sospechoso en Obras Sanitarias. Curiosamente, cabe recordar que a mediados del 2015, todos los concejales que luego se convirtieron en CAMBIEMOS, votaron en contra de la rendición de cuentas de OSSE del 2014, incluido al propio Arroyo. Esto se volvió a repetir con el bloque del radicalismo, que este año no aceptó la rendición de cuentas de la empresa municipal del año 2015. Cano también pedía el año pasado la comparencia de Dell’Olio en el Concejo, lo que finalmente quedó olvidado. Por todo esto, algunas razones no cierran como pareciera que tampoco cierran los números.
Con tanta resistencia arriba de sus hombros, Arroyo no deja de aparecer junto a Mario Dell’Olio, subrayando la importancia de que continúe este funcionario al frente de Obras Sanitarias, casi como uno de sus preferidos ya que le da motivo para aparecer en las fotos con alguna buena nueva. Lo malo sería que le aparezcan imágenes del pasado que en muchos otros lugares son, mínimamente poco claras y el panorama, tal como le sucede a López, se le obscurezca totalmente en lo que podría aparecer como el Monasterio marplatense, Obras Sanitarias y como gran obispo, Mario Dell’Olio. Valdría la pena dar curso a la investigación. Cosas hay a la vista y otras quedan atrapadas en ese defecto argentino de querer mirar siempre para otro lado. Aunque pareciera que hay vientos que soplan en otra dirección.
Próximamente daremos a conocer los emprendimientos que están en la mira de muchos que no entienden esta situación actual que esconde o no permite, por lo menos, llegar a las profundidades de ciertos manejos de fondos. A propósito de profundidad. Recordemos, el emisario submarino, comenzó con $ 180.000.000 y terminó con $ 530.000.000.
Por donde toques sale pus con estos kk qué desastre por favor!!
Hay Fiscales en Mar del Plata?????