Miguel Ángel Reynoso, Secretario General APROPOBA.
Hace más de treinta años un grupo de camaradas de ideas clara, entre desde siempre se destacó el Comisario Mayor ahora retirado D. JUAN CARLOS LARREA a quién acompañaron otros jefes marplatenses señeros en la conducción, en el ejemplo y en la carrera policial se ocuparon de crear una entidad que agrupara a los trabajadores policiales de nuestra institución, con claras intenciones de convertirla en una verdadera representación sindical para la defensa de los derechos laborales, salariales y previsionales de todos los policías de la provincia de Buenos Aires, tal como se citaba en el estatuto original, disimulada bajo el rótulo de Centro de Oficiales Retirados, en la certeza que en tiempos de gobiernos dictatoriales resultaría imposible ejercer ese derecho constitucional abiertamente porque seguramente se lo prohibiría.
Desgraciadamente otros intereses al poco tiempo dejaron de lado el objetivo principal para tornar a la institución hacia una entidad de tipo más que nada social, con algunos leves resplandores en lo que hace a la representación de los camaradas, incluyendo a toda jerarquía, escalafón y situación de revista a lo que contribuyó también el traslado de la entidad a la ciudad de La Plata desde su Mar del Plata original, desarrollando, salvo muy especiales ocasiones de alguna conducción de intensiones notables, poco o nada al respecto de aquello para lo cual había sido creada, más allá de tímidos reclamos o pedidos de audiencia con las autoridades.
Pareció que la cosa por fin podría encaminarse cuando durante el mandato de la Comisión Directiva de la entidad anterior a la actual y de la que formé parte en calidad de Vicepresidente primero, logró en asamblea de socios la aprobación de la reforma del estatuto para convertirla en una verdadera asociación profesional es decir: UN SINDICATO. Pese a que algunos esa sola palabra les causaría urticaria en la ignorancia que precisamente desde allí podría buscarse los objetivos primarios en el marco de la Ley que regula el derecho sindical que otorga la Constitución Nacional a todos los ciudadanos argentinos, (Ley 23551), pero desgraciadamente y después de mucho trabajo para poder redactar el estatuto correspondiente, su aprobación y aceptación por parte de la Dirección Provincial de Personas Jurídicas, llegando el momento a mediados del 2015 de dar el paso definitivo, que también se aprobó en asamblea de socios, que era el de inscribir a la asociación en el Ministerio de Trabajo de la Nación, por ser la autoridad de aplicación que establece la ley ya mencionada, y a partir de allí ejercer la representación de sus asociados para tratar de igual a igual con la “patronal”, o sea las autoridades de la provincia. Sentarse a la mesa de las paritarias y en definitiva poder negociar salarios, beneficios, horarios, recursos y demás cuestiones que hacen a las condiciones de trabajo de los efectivos policiales.
La negativa a dar este importantísimo paso de la inscripción ante la autoridad nacional de aplicación de la Ley, nuestro Centro de Oficiales Retirados sigue perdiendo la oportunidad que tan cerca se encontraba de cumplir con su objetivo primario y razón principal de su existencia, por cuyo motivo en su oportunidad presenté formal renuncia al cargo que ocupaba en la misma en el convencimiento de que de esa manera se traicionaba a todos los asociados que votaron por ese camino, como también a los integrantes de la Comisión Directiva que optaron por igual proceder según se desprende de las actas de reuniones y asamblea correspondiente.
Hoy, con otras autoridades, nuestro Centro de Oficiales Retirados sigue equivocando el camino y sus autoridades traicionando el mandato para el cual ocuparon el cargo que ocupan, no encontrando otra explicación para tal proceder que algún antiguo resabio de temor que a esta altura ya tendría que haberse disipado. En oportunidad de reclamar antes de mi renuncia el motivo de no dar el paso que LA LEY MANDA, se me dijo que primero hablarían con el Ministro de Seguridad, ocasionando mi asombro y posterior renuncia, ya que a la vista está que no era este el camino, primero se encuentra la inscripción en el Ministerio de Trabajo y después la puerta estaría abierta obligatoriamente y para siempre.
La última circular, de tono triunfante de nuestro Centro de Oficiales Retirados resulta penosa por demás, otra atención “de gauchada”, por una autoridad de tercera línea, tímidos reclamos sin sustento sindical, cafecito de por medio, palmadita en la espalda y deseos de buena suerte, es lo que nuevamente se ha obtenido.
Entretanto otros sindicatos ya piden y obtienen en la justicia nuevas paritarias y aumentos que ni siquiera podemos los policías llegar a soñar, Servicios Sociales compra un hotel en Villa General Belgrano, Córdoba, que no es un hotel, sino una hostería, bastante deteriorada, y aunque SEA CON NUESTRA PLATA, ES DECIR, DE TODOS LOS POLICÍAS, SIN APORTES DEL ESTADO, SIN NINGUNA CONSULTA SOBRE NUESTRA OPINIÓN, sin que nuestro Centro al parecer se enterada de ello, y si se enteró no lo hizo conocer a sus asociados, nadie sabe el precio ni si hubo concurso de ofertas, ni si alguien realizó un buen “negocito” redondo.
NO ESTAMOS EN LA MESA DE LAS PARITARIAS, NI LO ESTAREMOS MIENTRAS NO SE REALICE LA INSCRIPCIÓN ANTE LA AUTORIDAD DE APLICACIÓN DE LA LEY, ENTONCES, ¿CUAL ES EL LOGRO OBTENIDO?
Por eso desde siempre he insistido en que los policías necesitamos una verdadera representación sindical, conforme a lo que MANDA LA CONSTITUCIÓN NACIONAL Y LA LEY, y por ese medio obtener el respeto por nuestros derechos, y quién así se resista a reconocerlo, por temor, ignorancia o cualquier otra circunstancias de justificación bueno sería que dé el necesario paso al costado para que nuevos conductores nos lleven por el camino correcto y repito, QUE MARCA LA LEY, y no sigamos perdiendo el tiempo precioso como lo hemos hecho hasta ahora mientras otros trabajadores no solamente nos aventajan no solo en reclamos sino, y esto es lo importante, EN LOS RESULTADOS.
Como líder circunstancial de la APROPOBA, y con el consenso de quienes me acompañan en esta cruzada orgullosos nos sentiríamos en que nuestro COR, haya llegado al fin ansiado por todos, una verdadera y legal representación sindical, aun cuando ello signifique ceder el lugar hacia una entidad más antigua y con estructura suficiente, ya que nuestra asociación surgió precisamente por la ineficacia desplegada por la misma, de los que nos sentiríamos plenamente satisfecho por cuanto, como siempre lo hemos demostrado no son precisamente los intereses personales lo que nos ha movido todos estos años en nuestro constante reclamo por el ejercicio del DERECHO CONSTITUCIONAL Y HUMANO DE AGRUPARNOS LOS POLICÍAS CON OBJETIVOS SINDICALES.
Miguel Ángel Reynoso
Socio Activo del COR – Ex Vicepresidente 1ro.
Secretario General APROPOBA