Cuando ni siquiera soñaba con el medio de comunicación al que luego arribé, pero con la música incorporada desde el nacer a mi cuerpo, mente y esencialmente sentimiento, todavía viviendo viviendo en Dolores, donde nací, llegué vacacionando a Mar del Plata y recuerdo, década del 60, el Teatro Auditorium, que recibía a uno de los grandes músicos de nuestra tierra, don Mariano Mores, quien ahora parece que se fue, aunque es imposible por todo lo aportado aquí y afuera para bien de nuestra música. Estos grandes nunca dejan de estar entre nosotros.
En esa función de ese histórico teatro de Mar del Plata, ahí estuve y quedó en los buenos recuerdos. Más tarde, en esa misma década y algún año después, también en el Teatro El Nacional de la calle Corrientes de Buenos Aires, la presentación de Nito Mores, su hijo, en su gran orquesta como cantante, quien se fue demasiado temprano y que el maestro extrañó profundamente, quizás el dolor más largo que tuvo que soportar en toda su vida. Nunca dejaba de mencionarlo.
Vivió luego uno la presencia telefónica, cuando lo entrevistamos al gran maestro, en una de las tantas visitas musicales a Mar del Plata, e introdujimos la presencia de su tema, “Tanguera”, en la renombrada película “Moulin Rouge”, del año 2001. Un homenaje a las grandes producciones musicales, que la Argentina también las tuvo y varias de ellas protagonizadas por el propio Mariano Mores. Con orgullo contaba el músico que había sido llamado para la autorización pertinente y, en el espectáculo mundial por estas cosas, “la verdad que pagan muy bien”, asombrado por la recompensa ofrecida para usar su música. Pero lo importante era el orgullo, aunque con mucha modestia, que mostraba por seguir siendo considerado por su obra a nivel universal.
Ahora sí, luego de estos pequeños recuerdos personales, lo de aquí en especial. Señalábamos la presencia de don Mariano en nuestra ciudad, en la faz musical, pero no solo eso. Todos saben y es lugar donde se pasa casi como obligación turística de esa zona, Alem y Gascón, para indicarle a alguien, “ésta era la casa de Mariano Mores en Mar del Plata”. La misma, el chalet “Ave María”, construido en 1930, fue habitado durante 30 años por el destacado músico. Era un lugar habitual de su descanso, algo fuera de lo normal en él, quien nunca dejó de componer, de pensar, de idear y de concretar, muchísimo aquí, en estos lares. Esa vivienda, en el 2015, el gobierno nacional la declaró “bien de interés histórico”. Previo, la Municipalidad de General Pueyrredon la distinguía como “bien de interés patrimonial protegido”, ostentando, asimismo, la declaratoria provincial como “bien de interés turístico”.
Lo cierto es que don Mariano Mores, nunca podrá ser olvidado en Mar del Plata, por lo que fue y por lo que la vivió con nosotros.
Se lo saluda Maestro con sumo respeto, con un gracias por todo.
Miguel Toscano