El triunfo sobre Quilmes en el clásico le dio confianza a los dirigidos por Sergio Hernández y frente a un muy buen equipo como San Martín de Corrientes, debió batallar pero volvió a sumar para defender el segundo puesto en la zona Sur. Fue 98 a 93, con un gran Brussino, 25 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias, más la mano legendaria de Gutiérrez que obtuvo 21 tantos.
En cuanto al juego San Martín arrancó dispuesto a llevarse una victoria, y plasmó esas intenciones en su buen juego ofensivo. Un 46% de efectividad en tiros de cancha trajo aparejado el liderazgo del tanteador. Peñarol contestó con la jerarquía de Leonardo Gutiérrez para mantenerse expectante y no perderle pisada a su rival.
Ambos equipos iniciaron un partido con goleo fluido, y cuando el conjunto “Milrayitas” encontró puntos en otros protagonistas logró acercarse aún más, para dejar el juego parejo en desarrollo y resultado (24-22).
Los marplatenses encontraron en Roberto Acuña una solución para anotar bajo el aro. Sin embargo, el banco de San Martín también tenía atributos para mostrar. El ingreso de Mariano Fierro fue clave para tomar distancia. Con 10 puntos, y ganando rebotes importantes, mantuvo el ataque de su equipo activo para obtener una luz de seis puntos (38-32).
Las bombas de Nicolás Brussino se hicieron desear, pero cuando llegaron igualaron las acciones del juego. El partido se mantuvo reñido pero no perdió goleo, escenario ideal para el equipo visitante, que logró mantener el suyo con más protagonismo de Jeremiah Wood, para cerrar la primera mitad 49-46.
A toda máquina salió Peñarol de los vestuarios. Una defensa firme, que frustró tres avances del adversario, y el tiro perimetral y lapidario de Brussino fueron la combinación perfecta para quedarse con el dominio del tablero (60-51).
Ya sin su arma letal: la efectividad, a San Martín le costó más de la cuenta el pasaje del partido, porque dio pelea para no permitirle a Peñarol alejarse demasiado, pero con más ganas que básquet, y no obtuvo el éxito deseado. El conjunto marplatense cerró un muy buen cuarto con una máxima de 13 puntos (79-66).
Un parcial 7-0 a favor de la visita dio inicio al último capítulo y transformó el final en incertidumbre. Mateo Bolívar fue la clave. Pero “La Peña” dio pelea para conquistar el encuentro, apoyado del buen momento ofensivo de Brussino. No obstante, el cierre fue cerrado, con las infracciones, los libres y los tiempos muertos como máximos protagonistas.
Un triple de Matías Lescano, tras un minuto pedido por el orientador táctico Sebastián González, puso el encuentro a tres puntos con 42 segundos por jugar (92-89). Pero Leo Gutiérrez canjeó por puntos cada infracción recibida y le dio un desenlace lógico al partido (98-93) y un nuevo triunfo que le brinda al local la posibilidad de conservar el segundo puesto en la zona Sur y comenzar a transformarse en un equipo sólido por momentos, algo que no logró en el transcurso de la temporada regular.