No quedaba otra que ganar. Con personalidad, autoridad y mucho corazón, Alvarado puso el pecho y sacó a relucir el orgullo en un partido clave, en la última chance que tenía de meterse en la lucha por la clasificación del Torneo Federal A. Ante el imbatible Defensores de Belgrano de Villa Ramallo, único invicto que tenía la categoría, se impuso 2 a 0 con un doblete de Gabriel Compagnucci para volver al triunfo después de cinco partido. Para darle más valor, jugó 75’ con un hombre menos por la expulsión de Almerares.Golpeó en los momentos justos, aguantó cuando hizo falta y lo liquidó en el final. Alvarado se vuelve con una sonrisa de Villa Ramallo, porque son los partidos que levantan desde lo anímico, son un golpe positivo para el plantel y si lo sabe aprovechar en los próximos dos encuentros como local, se meterá de nuevo de lleno en la pelea. El “torito” salió con todo, marcó el territorio y sorprendió a Defensores que esperaba encontrarse un rival golpeado y chocó con uno con hambre, con ganas de reponerse.
El gol de Gabriel Compagnucci a los 10’, no fue una casualidad, sino una consecuencia de lo que fue el arranque del encuentro, con los de Botella tomando el protagonismo y tratando de jugar en campo contrario. La expulsión de Federico Almerares a los 15’, por un supuesto codazo, complicó el panorama y modificó los planes, pero los esfuerzos se redoblaron y todos ocuparon espacios para cortar los circuitos locales.
La salida de Ponce por una molestia muscular, y el ingreso de Gastón Martínez, no modificó el sistema pero le dio más fortaleza defensiva pero menos salida por la banda, algo que no preocupaba porque el equipo estaba agazapado, sin dejar que Defensores entrara y esperando el momento para inquietar con algún contra ataque. La mitad del trabajo estaba cumplida y el “torito” se fue al descanso con la ventaja.
Cuanto más corrieran los minutos más se iba a desesperar el local y Alvarado lo entendió, siguió firme, recuperó todo lo que pasó cerca de un jugador albiazul y tuvo muchos puntos altos en los hombres de contención, más la colaboración de los jugadores de vocación ofensiva. Emanuel Pennisi aguantaba como podía lo que le tiraban y esperaba la llegada de Compagnucci de un lado y Ceballos por el otro para que lo acompañen.
Defensores buscaba por todos los medios, inclinaba la cancha y llevaba zozobra más allá de que no tenía la peligrosidad necesaria. Igual Alvarado, por momentos, sufrió, el travesaño ahogó el empate del local y Barucco se convirtió en la gran figura de los marplatenses. Botella buscó aire con Alexis Blanco por Pennisi y, más cerca del final, más contención y altura con Emanuel Martínez Schmith por Santos para aguantar los últimos embates.
Para que la alegría sea completa, después que Tonarolli se perdiera la gran chance para igualar, Gabriel Compagnucci volvió a aparecer en el área rival, definió por debajo de Brambatti que no respondió bien y selló el 2 a 0 definitivo que desató la locura de todos en Alvarado. Un triunfo tan buscado como necesario, una victoria que da respiro y devuelve la ilusión para lo que viene. La próxima semana, el equipo de Duilio Botella recibirá en el Minella a Tiro Federal de Bahía Blanca, el colista de la Zona C.
Foto:Lili Dusso
