Los católicos conmemoraron la Procesión del Santo Entierro. Miles de fieles, peregrinos y feligreses caminaron desde el Monte Calvario hacia la parroquia del Santísimo Sacramento.
Una multitud de fieles tomó parte ayer de la tradicional Procesión del Santo Entierro, en lo que constituye la mayor muestra de fe de la grey católica. Según las estimaciones oficiales, unas cinco mil personas formaron parte del conmovedor trayecto que dio comienzo en el Monte Calvario con destino a la parroquia Santísimo Sacramento, donde el párroco Raúl Troncoso bendijo a los fieles.
La celebración católica contó con una jornada casi primaveral permitiendo la participación de miles de feligreses.
La Procesión resultó el corolario de los actos desarrollados durante el Viernes Santo, jornada en que los cristianos conmemoran la pasión y muerte de Jesucristo.
Horas antes del inicio de la Procesión, ya el Monte Calvario se había transformado en el epicentro de la feligresía, aprestos a protagonizar una ceremonia que serviría para orar por el bienestar de la familia cristiana.
Por la mañana ya la zona del Calvario registró un incesante arribo de visitantes, sumándose a los ya instalados desde jornadas anteriores. Las calles abarrotadas de colectivos, combis y otros vehículos. Con peatones que enfilaban hacia la cima del Calvario, desde donde partiría la peregrinación.
Las inmediaciones del paseo mutó su fisonomía acostumbrada, con gente que pugnaba por subir para recorrer las estaciones del Vía Crucis.
Masiva procesión
Poco después de las 17.30, con un cielo celeste, se inició el tradicional Vía Crucis. Entre cánticos y oraciones, la columna avanzó lenta, abarrotada por el gentío, para luego descender e iniciar la Procesión hasta el Santísimo.
La conmovedora columna de almas puso marcha la Solemne Procesión del Santo Entierro por la avenida Monseñor de Andrea encabezada por la imagen del Cristo Yacente, y a medida que avanzaba se unían más creyentes para formar parte del sentido rito.
El padre Raúl Troncoso, religiosos y autoridades locales, entre ellas el intendente Miguel Lunghi, acompañaron en la avanzada de la columna con el responsable de Turismo Bonaerense, Ignacio Crotto al resto de las imágenes, en medio de un clima de profunda reflexión, los rezos esperanzadores e intenciones por los que más necesitan, acompañando a Jesús, también con un cancionero de alabanzas alusivas.
Más atrás se desplazaron la feligresía y, cerrando la marcha, delegaciones de alumnos de distintos establecimientos educativos de la ciudad.
A medida que se avanzaba en el trayecto, la fila se acrecentaba, porque se iban agregando personas esperaban en cada esquina del trayecto. Ese incremento fue cobrando más notoriedad cuando la columna avanzó sus pasos por calle Chacabuco, para llegar a Belgrano y apostarse frente a la Iglesia Matriz, el destino programado de la marcha.
La Voz de Tandil