Olímpico demostró esta noche porque es el mejor equipo de la liga y derrotó en condición de visitante por 85 a 81 a Peñarol afianzándose en lo más alto de la Conferencia Norte. El goleador del partido fue Nicolás Brussino con 22 puntos pero en los bandeños se destacó el “gigante” Justin Williams que obtuvo 18 rebotes y 5 bloqueos.
El encuentro era prometedor, pero el arranque no colmó las expectativas de los presentes. Porque si bien ambas defensas fueron efectivas de entrada, los avances se resolvieron de manera imprecisa impidiendo que el juego sea vistoso y de alto vuelo.
Con apenas cuatro tiros encestados de 13 que ejecutó Peñarol, y los 3/10 de Olímpico, ningún conjunto dominó el juego y el marcador se tiñó de paridad (11-11). Sin embargo, sobre los últimos instantes del parcial, el elenco de La Banda encontró cartas para conquistar el tablero. El base Maximiliano Stanic rompió las líneas defensivas y con cinco puntos consecutivos adelantó a su equipo para cerrar el primer cuarto 23 a 18.
La rotación fue sinónimo de recuperación para el elenco que dirige Sergio Hernández. Porque tras un triple de Todd Brown, Luciano Massarelli y Fabián Sahdi se cargaron la ofensiva al hombro y provocaron un parcial 11-0 que le cedió las riendas del encuentro (29-23).
Promediando el capítulo reaccionó el conjunto santiagueño. El ingreso de Esteban Cantarutti le brindó soluciones a Fernando Duró, especialmente con el tiro perimetral, y permitió arrimarse al anfitrión (40-38). No obstante, el buen momento del “Milrayitas” lo plasmó Nicolás Brussino en el tablero y decretó el final del primer tiempo 47 a 40 a favor de su equipo.
Diego Guaita tomó la iniciativa y salió de los vestuarios dispuesto a todo, con cinco puntos en fila sorprendió a los marplatenses y le devolvió las chances a Olímpico de igualar el encuentro con los libres de Chistopher Cayole. Los locales respondieron con el tiro exterior de Todd Brown y Anthony Young para entrar en ritmo y poder frenar al rival.
Pero el envión santiagueño tuvo más potencia y, con Cayole sacando ventajas en la zona pintada, la visita se apoderó del tanteador cuando Stanic clavó un oportuno triple y tras tres minutos de sequía del local (59-55). Peñarol no supo recuperarse de esa ventaja y terminó cerrando el tercer cuarto abajo 68 a 63.
El elenco “Milrayitas” desplegó una presión en toda la cancha para lograr una marca más efectiva, y por momentos lo consiguió pese a cargarse de infracciones. Pero si bien le complicó la ofensiva al local, no plasmó la misma contundencia a la hora de atacar. Y el partido ganó en emociones pero perdió en goleo.
A falta de tres minutos para el final, el interminable Leo Gutiérrez le cambió la cara al encuentro. Con una bomba de tres le dio aire a su equipo y con su anotación posterior igualó el juego en 77. La presión le jugó una mala pasada a Olímpico que comenzó a equivocar los caminos al aro. Recurrió más de la cuenta al tiro de Federico Van Lacke sin encontrar el éxito y el reloj comenzó a jugar su propio partido (79-79 a falta de un minuto 50).
Pero la descomunal tapa de Justin Williams a Gutiérrez a 57 segundos del cierre fue clave. Van Lacke anotó y lo acompañó desde la línea de sentencia para ponerle punto final a un apasionante encuentro 85 a 81.
