El intendente balcarceño Esteban Reino, preocupado por la situación económica y financiera del municipio.
De la quinta sección electoral, Balcarce es uno de los municipios más complicados en lo que hace a la situación económica y financiera. La crisis vislumbrada en plena transición no es cosa del pasado y a contramano de lo estipulado, volvió a eclosionar poniendo en riesgo el pago de salarios.
El intendente balcarceño Esteban Reino, aseguró que “la comuna se encuentra comprometida para afrontar los pasivos heredados de la gestión anterior”.
En tal sentido agregó que “tenemos una economía que tiene problemas estructurales de base, entonces se nos complica a la hora de pagar sueldos. La emergencia económica fue aprobada ayer por el concejo deliberante”.
“Adquirimos un grave problema es que hay circuitos administrativos que no se terminaron de complementa, como órdenes de compra, porque hay expedientes administrativos que no se terminaron de efectivizar, eso hace que tengamos muchos proveedores que vienen a reclamar y no tenemos los expedientes hechos. Hay que reorganizar todo circuito administrativo y ver cómo vamos a afrontar las deudas con proveedores”, sostuvo el jefe comunal.
En lo que hace a los montos de las deudas, Reino afirmó que a la “empresa concesionaria de barrido le debemos 16 millones de pesos, en el hospital debemos siete u ocho millones de pesos, y unos 10 de millones de pesos más a proveedores”. A renglón seguido, indicó que “a los proveedores en total le debemos 34 millones de pesos y lo que nos quedó de sueldo atrasado rondamos los 70 o 75 millones de déficit”.
En relación a las implicancias de la emergencia financiera, Reino señaló que no tienen la decisión de despedir trabajadores, más allá de que decidieron hacer “reducción de las horas de la jornada” y la “reducción de la planta de personal político”, lo que le generó a la comuna un ahorro de “casi 600 mil pesos mensuales”.