Con la decisión política de repudiar y rechazar todo tipo de actos xenófobos, el secretario de Gobierno Alejandro Vicente junto a la directora de Derechos Humanos, Sonia Rawicki, recibieron este lunes a referentes de AMADI (Asociación Marplatense de Derechos a la Igualdad) luego de la agresión que sufrió Javier Moreno, titular de la organización mencionada, en su local nocturno ubicado en calle Moreno al 2700.
El secretario de Gobierno se mostró preocupado ante los hechos de público conocimiento, aclarando que “el municipio no va a tolerar nada que esté relacionado al racismo. Es intolerable vivir en un clima de violencia, por eso vamos a trabajar para buscar la verdad que develará la justicia”. También subrayó que “el imperio para resolver esta situación la tiene la justicia, no la Municipalidad”.
Del encuentro con AMADI, Vicente destacó: “nos detallaron la situación que están atravesando hace varios años, con ataques racistas, discriminatorios y xenófobos a través de grupos que ellos dicen tener identificados” y agregó que “no solo les expresamos nuestro apoyo, sino que también les planteamos llevar adelante tareas conjuntas con la justicia y organismos nacionales para poder conocer quiénes son realmente los autores de estos sucesos y a su vez, determinar fehacientemente la finalidad que moviliza a este grupo para que no quede impune ningún suceso”.
Por su parte, la directora de Derechos Humanos Sonia Rawicki, confirmó que este miércoles a las 10, en avenida Juan B. Justo al 2.593, se reunirán integrantes de AMADI, la Secretaría de Derechos Humanos, con el apoyo del Ejecutivo, y los actores involucrados, para conformar una mesa de trabajo.
“Empezaremos a trabajar en conjunto aportando conocimientos, ideas y la sensibilidad de cara área para poder promocionar la defensa de los Derechos Humanos. También, el contundente rechazo a todo tipo de actos xenófobos, enalteciendo que queremos vivir en una ciudad sin violencia”, afirmó la funcionaria.
Finalmente, Rawicki recordó que hace diez días en conjunto con el ENOSUR, comenzaron a remover “las pintadas con evidente significado xenófobo, racista o discriminatorio en frentes y fachadas de inmuebles y objetos”.