Tengo 45 años, nací en Mar del Plata, pude irme muchas veces y elegí quedarme. Desde los 13 años vengo aportando a la construcción de la identidad marplatense a través de lo artístico-cultural. Soy madre de tres hijos, cantante, docente de educación artística.
En el año 1979, viajé a Cosquín integrando el Conjunto de Danzas Fortín Gaucho, para participar en el Certamen Nacional de mayor importancia en lo que tiene que ver con la Cultura Popular. Resultamos ganadores representando a la ciudad y participamos en el Festival Mayor. También resultaron ganadores el grupo vocal Clave Folk, el solista instrumental Adelfo Rabaza, y el resto de los integrantes de la delegación, uno por rubro, resultaron finalistas. En aquella oportunidad, mis padres, que nunca hicieron un viaje al interior del país (ni al exterior, por supuesto), con mucho esfuerzo costearon los gastos de mi viaje con la única retribución del sentimiento de orgullo por su hija. La intendencia de Mar del Plata a través de secretaría de Cultura, no hizo aportes de ningún tipo.
En el año 1984 viajé a Cosquín para participar en el Pre Cosquín como solista vocal de Folklore. Nuevamente las autoridades municipales dijeron ausente. Junto conmigo viajó una gran delegación de participantes, la mayoría de los cuales resultaron finalistas. Otra vez mis padres, además de pagar sus impuestos, colaboraron con su aporte económico para una causa (mi viaje a cantar a Cosquín) que en una primera lectura pudiera pensarse como obviamente personal, pero que de un análisis más profundo, surge como una causa comunitaria. Mi aporte cultural lo hago en esta ciudad.
Así cada año “legiones” de artistas marplatenses, músicos, actores, artistas plásticos, etc., han pagado lo que debería ser subsidiado aunque sea en parte por los estados provinciales, municipales y nacionales. Desde su formación, perfeccionamiento, hasta incluso sus producciones, son subsidiadas por el propio bolsillo.
Sé que el municipio debe tener cuestiones de suma urgencia, prioritarias, en fin… pero la construcción de la identidad es una de las cuestiones fundamentales. Uno no puede defender aquello que no siente como propio, la ciudadanía se construye fundamentalmente desde la inversión en lo cultural en sentido amplio, es decir, de educación, salud, expresiones artísticas, esparcimiento, deporte, etc.
En mis años de vida he sido testigo de la deuda que los distintos estados han ido generando con la cultura y en algunos casos no hay retorno.
Soy una mujer perseverante, apasionada por lo que hace y muchas veces vehemente, por eso sigo eligiendo el camino más largo, el de hacer la música del marplatense Astor Piazzolla, y de tantos otros compositores tangueros, el de trabajar arduamente con mis compañeros músicos en la creación de arreglos propios, sin copiar a nadie, el de comprometerme con la música nacional desde siempre, con la música que tiene algo para decir y que por eso perdura y es reconocida internacionalmente. Por otro lado, es ese el camino que me genera enorme placer. Poder subir a un escenario y cantar, es una de las experiencias más maravillosas y con una repercusión a nivel grupal, social y universal que algunos ni se imaginan.
No sé si usted tiene alguna idea del esfuerzo que significa para los artistas marplatenses, llevar a cabo su actividad. La mayoría tenemos otros trabajos, y en los “ratos libres” nos dedicamos a eso que es nuestra vocación. Si tengo que elegir entre ahorrar dinero para un viaje de placer o para grabar mi disco elijo grabar mi disco. De hecho he viajado bastante poco, invierto en cultura.
Hoy me veo en una situación similar a las citadas anteriormente. Participé junto a mis compañeros de banda (L’Atípica Orillera – Tango Fusión) en el Festival Pre Baradero y resulté ganadora como solista vocal femenina de Tango. El gran impedimento es el económico. Mis padres se jubilaron, y yo tengo una familia a la que responder. En igual situación se hallan los compañeros que junto con nosotros fueron seleccionados en los demás rubros.
Con todo respeto, no lo responsabilizo a usted de las cuestiones históricas, pero sí lo responsabilizo de leer o no mi carta y de hacer algo al respecto.
Es de mi conocimiento que la Gobernación de Chaco, por ejemplo, realiza aportes económicos para que sus artistas puedan viajar a Baradero. También el municipio de Tandil y de Pila, colaboraron con el traslado de sus artistas para que puedan participar en la semi-final en nuestra ciudad. Y debe haber otros casos seguramente. Por qué no puede ser Mar del Plata otro de los municipios que apoye a sus artistas locales, son ellos, entre otros, los que trabajan todo el año y sin egoísmos por la cultura de la ciudad.
Me parece pertinente citar algunos aspectos de lo cultural en relación al desarrollo de las sociedades: la cultura de un país se puede interpretar como un proceso dinámico, de permanente cambio, que asegura la evolución. Se combinan en este proceso lo tradicional y lo nuevo, lo popular y lo selecto, el patrimonio de las mayorías y el de las minorías. El patrimonio, la diversidad y la creatividad culturales, son las nuevas riquezas del mundo moderno.
“… El Patrimonio Cultural constituye la herencia que nos han transmitido nuestros ancestros de generación en generación y que encierra lo mejor y más significativo de las personas, de un pueblo o de una unión de pueblos que conforman una nación. Para la UNESCO, proteger el patrimonio cultural material e inmaterial significa garantizar la capacidad de renovación, de una vuelta a nacer. Así, promover ambos patrimonios es promover la identidad y la diversidad cultural, la creatividad, la libertad de expresión y el pluralismo cultural (…). Hoy en día, lo importante es crear las condiciones necesarias para que la diversidad cultural pueda volverse un incentivo para el diálogo, la coexistencia pacífica y el desarrollo sostenible y fructífero…”.
Los artistas locales somos portadores y portavoces de ese patrimonio cultural que asegura en gran medida “el desarrollo sostenible y fructífero” de las comunidades de las ciudades.
Le pido disculpas por lo extenso de mi discurso, es que creo que el mismo fundamenta mi pedido: concretamente necesitamos trasladarnos a la ciudad de Baradero, en mi caso particular, tengo que estar concursando el día 6 de febrero con los cuatro músicos que me acompañan. El viaje de ida y vuelta a dicha ciudad sale aproximadamente $ 350 por persona, más la estadía de ese día. En caso de ganar tendríamos que volver a viajar la semana siguiente para participar en el festival mayor representando a la ciudad.
No tengo conocimiento del número exacto de personas que integran la delegación de Mar del Plata, calculo aproximadamente 25. Cada rubro participa un día diferente, por eso no podemos viajar todos juntos en un mismo micro.
Espero de todo corazón que esta carta llegue a sus manos, y que pueda concretarse mi pedido. Creo que se trata fundamentalmente de buena voluntad.
Analía Nocito
DNI: 17.178.976
Analía somos muchos los que nos sumamos a su causa. Es fácil comprender porque la ciudad tiene una base cultural tan estrecha en relación a su cantidad de habitantes (notese que no hablo de talento). Yo no la conozco pero sigo su causa, del mismo modo que varios amigos míos, y estamos difundiéndola por Internet vía facebook y otros medios; ojala se enmiende tamaña injusticia…un abrazo fraternal!