Así como quebró en dos el puñado de fideos que tenía en sus manos, antes de tirarlos a la olla con agua hirviendo para inaugurar formalmente la edición XXXIV de la Fiesta Nacional de los Pescadores en una carpa montada a metros de la banquina chica del puerto marplatense, el intendente Carlos Arroyo parece decidido a hacer lo propio con los actores principales de la actividad marítima, pesquera y portuaria.
El lamento de los viejos pescadores al ver al jefe comunal romper los fideos antes de colarlos, demostrando que es un absoluto neófito en esto de conocer la cultura de los hombres de mar, más allá de que desde el escenario apeló a estereotipos para hilvanar la historia de la ciudad, el puerto y su gente, es parecido al sentimiento de los referentes de cámaras empresarias y sindicatos.
Agobiado por deudas urgentes, preñadas en la anarquía del gasto público de la administración anterior, o aislado por su asesor estrella, Emiliano Giri, la cosa es que Arroyo lleva casi 40 días como intendente y no registra a la pesca y sus protagonistas.
REVISTA PUERTO le consultó al titular del Ejecutivo sobre la fecha en que se reuniría con los sectores vinculados a la actividad. El contexto no era el mejor, cierto. Apretujones de guardaespaldas que trataban de ordenar a Hugo Moyano con “Momo” Venegas para que posarán con Luis Ignoto, el propio Arroyo y el nuevo jefe de la Prefectura.
Manos extendidas de colegas, fotógrafos y camarógrafos en el primer piso del galpón de Coomarpes, prolijamente caótico para registrar el momento y tomar alguna declaración de ocasión, se mezclaban con el “Tula”, que por suerte había asistido sin el bombo que lo hizo famoso, cholulos e invitados que elegían saludar a las “celebridades” sindicales justo en ese momento.
“Cuando me pidan audiencia los recibiré”, dice Arroyo. Eso justamente es lo que vienen haciendo casi en continuado desde hace al menos un mes las distintas cámaras empresarias y sindicatos, con la misma suerte esquiva. Arroyo me vuelve a mirar. No le gustó la respuesta pero enseguida cambia de cara por la del abuelo bonachón. “Es que estoy muy ocupado… cuando tenga un poco de tiempo ya nos vamos a reunir”. Fin de la declaración.
La comitiva baja las escaleras y afuera lo esperan Jorge Hidalgo, el presidente olvidado, y Cristina Ledesma, que a diferencia del Presidente del Consorcio, se aleja del grupo de peregrinos que enfila hacia la carpa de la Fiesta, seguido por los mismos fotógrafos que quieren otra postal.
Ya son más de las 9 de la noche y las lanchas amarradas a pocos metros apenas se distinguen entre las sombras. Hidalgo camina junto a Moyano y el Momo, los laderos de Arroyo. Debería mantener el bajo perfil pero le cuesta mucho. Tiene reservado un rol preponderante esta noche: es uno de los jurados que elegirá a la nueva soberana.
Juan Novero, Pablo Trueba, Jorge Lapalma, Carlos Mezzamico y Jorge Frías se dejaron ver cerca del acceso principal. Mariano Retrivi fue de los pocos representantes de los armadores. Ledesma saluda a Moyano. Luego se suma Trueba. Ya no hay fotógrafos.
“Cuidar el trabajo también es cuidar el poder adquisitivo del salario”, había dicho un rato antes el líder sindical. Los gremios del puerto inician la paritaria con cautela, como quien camina entre piedras. Los porcentajes que manejan asustarán a más de uno.
El locutor nombra autoridades entrantes, vigentes y hasta las reinas salientes. Se olvida de Juan Manuel Bosch, el director Nacional de Pesca que mira desde el costado de la pasarela, acompañado por Remes Lenicov y Alejandro Latte. A la comitiva le costó encontrar la sede del ágape. Latte tuvo que pedir instrucciones al guardia de la Prefectura.
Emiliano Giri, virtual viceintendente de la ciudad, más como operador todo terreno de Arroyo que como Presidente del EMTUR, en cuya figura la pesca marplatense identifica a quien dinamita los puentes que ellos levantan para acercarse al jefe Comunal, no dijo presente por la cantina.
Tampoco se lo vio a Omar Alonso, su candidato a ocupar la presidencia del Consorcio Portuario. Parece que la orden de mantener la boca cerrada se ha ampliado a no dejar ver su figura por terrenos portuarios hasta tanto asomen mayores certezas. El decreto de su designación, con la firma de la Gobernadora, dado como un hecho por Giri en la reunión con la Mesa Social del puerto en el Paseo Comercial en vísperas de fin de año, todavía no aparece.
Igual a la pesca le preocupan otras cosas. Una la planteó el propio Ignoto desde el escenario. “Mar del Plata es uno de los principales puertos en pesca. Hoy nos encontramos con algunas inequidades con respecto a los reembolsos”, dijo el presidente de la Sociedad de Patrones Pescadores.
No le costó mucho a Ignoto mudar sus ropas y también hablar como funcionario de Cambiemos. El referente de Momo Venegas en la ciudad es el delegado de la Vieja Usina del Puerto en la administración Arroyo. “Este cambio que vive el país lo va a lograr. Necesitamos un poco de tiempo”, pidió Ignoto.
Arroyo parece que todavía es candidato y exhibió las mismas frases vacías de la campaña. “Estamos trabajando para que el puerto tenga todas las inversiones que requiere para asegurar que el trabajo, sobre todo de los fresqueros, vuelva a nuestras plantas; para que haya igualdad de trato para todos los puertos argentinos. Por eso estamos luchando”, dijo el intendente.
Roberto Garrone
Revista Puerto
me pregunto y disculpe el modo, que carajo hacen el momo y moyano en la fiesta de los pescadodres?? que tienen que ver?? la pesca esta muerta igual que mar del plata….