Dos empresarios productores de papa fueron procesados por el delito de trata de personas y se les trabó un embargo sobre sus bienes por un millón de pesos, por mantener a trabajadores sometidos a largas jornadas de trabajo y hacerlos dormir en un colectivo.
El fallo pertenece al Juzgado Federal de Dolores, que tomó la cusa tras la intervención de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip). El organismo realizó la denuncia en enero de 2014, lo que derivó en allanamientos realizados en la localidad bonaerense de General Belgrano ese mismo mes que constataron que los trabajadores que cumplían tareas para Jorge Fairbain y Marcelo Errecaborde eran sometidos a extensas jornadas diarias que comenzaban a la madrugada y terminaban por la noche.
Además, se detectó que dormían en colectivos precariamente acondicionados con catres y no disponían de días de descanso tales como francos y feriados. “Bajo la falsa promesa de trabajo digno, hospedaje y condiciones económicas beneficiosas ambos productores reclutaban personal en distintas provincias del norte del país, para luego ser trasladados a campos de trabajo situados en zonas que dificultaban el egreso de los empleados y en donde además de descontarles el precio de la comida de sus salarios, no disponían de luz eléctrica, baños ni condiciones de salubridad mínimas”, apuntó la Afip en un comunicado.
La mayor parte de la producción era comercializada a través de la firma Proyecto Sol S.A, propiedad de los empresarios procesados y cuyo principal cliente es la reconocida marca de productos congelados McCain, según se desprende del expediente que se tramite en el Juzgado Federal de Dolores, a cargo de Alejo Ramos Padilla.
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