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El IPS seriamente cuestionado por jubilados de OSSE

IMAGEN_ El IPS seriamente cuestionado por jubilados de OSSEEl Instituto de Previsión Social (IPS), es como el ANSES para los trabajadores estatales y docentes privados de la provincia de Buenos Aires, incluidos los municipios y sus entes.

Un numeroso grupo de jubilados de Obras Sanitarias, emprendieron desde hace unos meses, la lucha por los derechos que “nos corresponden”, según manifiestan y que comenzó por la empresa estatal de servicios sanitarios de nuestra ciudad para que no se produzcan ajustes salariales en negro que lesionan los haberes de los pasivos. Pero cuando se hace mención a esta calificación pasivos, con indignación mencionan que “en realidad no somos pasivos, seguimos activos con nuestros reclamos. No es justo”.

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Por si fuera poco, ahora también deben ir por lo que consideran un instituto que “no responde a las expectativas”. Recientemente efectuaron una presentación ante la Defensoría del Pueblo de la provincia, a cargo del Dr. Marcelo Honores, manifestando la disconformidad con el IPS, por falta de estructura, personal, elementos, tecnología y uso adecuado de las mismas. De resultas de lo cual deben soportar estoicamente “atrasos, discriminación y una falta de consideración por nuestros derechos”

Buscan el diálogo sin embargo, sistemáticamente tropiezan con el autismo institucional. Y así pues elevan su queja porque contraviniendo los mandatos del Decreto Ley 7647/70 (Normas de Procedimiento Administrativo) y al propio Decreto Ley 9650/80, que le da forma al IPS, “nos comunican lo que ya sabemos, pero no lo que preguntamos”.

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Sostienen que “no se lo pedimos a un organismo pobre. El propio presidente, Mariano Cascallares, explicó, el año pasado, en las Cámaras Legislativas, que el SUPERAVIT era de 8700 millones de pesos”. Y reclaman que “necesitamos un IPS, con un señalado SUPERAVIT en fondos, que no tenga un marcado DÉFICIT en la atención. Una cosa no va con la otra”.

En cuanto a la desigualdad, indican que ahora, para algunos sectores, salen jubilaciones en uno a tres meses, en tanto para el simple desarchivo y envío de expedientes, para iniciar reclamos, los jubilados deben esperar unos seis meses. “Privilegio para unos y castigo para otros”, señalan.

En cuanto al orden local argumentan que: él presidente del IPS ha hablado de desconcentración. El Centro de Atención al Público (CAP), de Mar del Plata, tiene dos lugares. Uno en la sede del Ministerio de Trabajo de la provincia (con turnos que se dan a un mes). Otro, en el 10º piso de la sede central del Banco Provincia (Córdoba y San Martín). El primero, en muchas ocasiones, ve interrumpida su atención debido a manifestaciones y reclamos de trabajadores. El otro, a esa altura, significa problemas para la gente a la que está destinada, mayor y discapacitada”.

En esto hacen saber que “hay seis (6) sillas para la espera de horas. Pero, atención, la JUBILACIÓN se reconoce como un DERECHO HUMANO. ¿Qué tipo de humanidad resguarda las edades y las discapacidades de quienes, en su mayoría, deben recurrir a esas oficinas? El lugar, por debajo de mínimas exigencias no tiene un cartel de SALIDA DE EMERGENCIA, pero, al mismo tiempo ¿qué posibilidades reales tiene esta gente, en un 10º piso, en situación extrema? El IPS nació en Mar del Plata en sede ubicada estratégicamente y en planta baja. El “ahorro” quitó este mayor acercamiento a lo humano. ¿Era necesario en un SUPERAVIT de tal magnitud? Hoy, gran cantidad de marplatenses, van a la Delegación de Miramar para que se realice más rápido la recepción. Recordemos, Mar del Plata es un lugar de muchos jubilados propios y otros que se asientan luego de cumplir con su actividad normal, habiendo logrado la jubilación. Esto daría motivo suficiente para lo que fue el mandato original del CAP Mar del Plata, jerarquización para dirigir la región y dar otra respuesta que no sea recibir y notificar”. Pero atención, conforme lo hemos podido comprobar en muchas ocasiones “se cayó el sistema”, y a esperar o irse.

Finalmente, piden una Mesa de diálogo con el IPS, que concrete la Defensoría del Pueblo, atento a que la misma tiene como premisa “Propender al diálogo y la respuesta expeditiva…”.

“De esta manera verán que una cosa es la teoría y muy distinta es la práctica para muchos jubilados de la provincia”, sentencian estos jubilados de Obras Sanitarias de nuestra ciudad.

Roberto Latino Rodríguez

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