Secuestrador exaltado: “¿Así que vos sos el hijo de mil putas de “Lalo” Ramos?, yo toda la vida fui hincha de Chevrolet”

La noche del martes será muy difícil de olvidar para el ex campeón de TC Eduardo “Lalo” Ramos y su compañero Fernando Villar, ya que luego de ser secuestrados por una banda de falsos policías sobre la ruta 2 a la altura de Berazategui, fueron maniatados y agredidos durante seis horas, hasta que amigos abonaron una suma cercana a 35 mil dólares para que ambas víctimas recuperen su libertad.

“Nos abordaron y nos sacaron del coche a la altura de Berazategui, pero sabemos que fue a voleo, se hicieron pasar por policías y después de seis horas de golpearnos brutalmente y torturarnos, finalmente recibieron el dinero y nos dejaron ir”, de esta manera comenzó el relato con Brisas el ex piloto de TC.

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Acto seguido agregó que “Yo venía en el lugar del acompañante y Fernando me dijo que había detrás un coche, con luces de policía, que le estaba haciendo indicaciones para que parase. Ese vehículo no estaba ploteado pero era azul y era nuevo. Decidimos parar y el conductor se bajó del otro auto y nos empezó a decir que veníamos muy rápido. Posteriormente, nos pidió la documentación y como venía con una campera de la Policía Bonaerense, se la dimos”.

Al relato, Ramos añadió que “rápidamente el más violento de todos apareció de mi lado y me pidió que me bajase del coche. Al hacerlo me puso un precinto y me llevó al otro vehículo, junto con Fernando, pero siempre utilizando mucha violencia. Unos minutos después nos llevaron a un lugar que tengo claro donde es porque estuve mucho tiempo trabajando con el camión y hacía toda la zona de la ruta del Mercado Central, así que conozco esas rutas y esos lugares. Todo el tiempo tuve ubicación de dónde estábamos y además trataba de ver por dónde me llevaban”.

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El oriundo de Mechongué además aseguró que “el tipo que me secuestró estaba muy loco y en un momento empecé a resignarme. Pensé que si le hablaba le podía molestar pero también que si no lo hacía, también le molestaría. Jugaba con un arma y hacía cosas tan claras que me daba la sensación de que se manejaba así porque sabía que no íbamos a terminar el día. Me ofrecieron mucha información, tal vez sin quererlo, y eso me hizo pensar lo peor”.

Una vez secuestrado junto a Fernando, Ramos confirmó que lo reconocieron. “En un momento el secuestrador miró mi documento y me preguntó “¿vos sos el hijo de putas de “Lalo” Ramos?”, no sabía que decirle por si le molestaba, y me dijo “yo toda la vida fui hincha de Chevrolet”. Ahí salió al patio para decirle a los otros que tenían que mirar bien a quién agarraban la próxima vez. A través de esto me di cuenta que el secuestro fue a voleo. De todas formas, el trato no cambió cuando me reconoció porque ese tipo estaba totalmente sacado. Utilizó incluso una picana para torturarnos”.

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“Después de un par de horas de estar secuestrados la banda volvió a la casa y nos dijeron que estaba viniendo el rescate. Me parece que en ese momento había tres vehículos y así empezaron a cargar un montón de cosas en ellos. Me subieron junto a Fernando en otro coche distinto y nos avisaron que iban a buscar el dinero pero nos advirtieron que si había problemas, nos iban a matar”, recordó.

No obstante, el ex piloto aseveró que “a partir de ese momento comenzamos el camino para la entrega. Paramos en una estación de servicio como si nada y fuimos hacia la Ruta 2 para el encuentro con la persona que venía de Mar del Plata. Durante el último trayecto por la autopista La Plata-Buenos Aires se pusieron nerviosos, pero finalmente pudieron acordar el kilómetro justo para hacer el intercambio y se calmaron. Fueron seis horas de terror”.

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“Primero me entregaron a mi antes de recibir el dinero por parte de José Luis -afirmó- y después decidieron soltar a Fernando”. Agregando que “todo este proceso los delincuentes lo hicieron a cara descubierta. Es sorprendente. Y todo lo que pasamos fue como sacado de película. Pero lamentablemente fue real”.

Finalmente y agradeciendo a Dios Ramos recalcó “la pudimos contar porque después de haberme gatillado siete veces, imaginé lo peor. Me da la sensación de que esta gente actúa en los peajes mirando los coches que pasan y a partir de ahí tienen 50 kilómetros para secuestrarte. Por esto mismo digo que los especialistas en Seguridad tiene que hacer algo porque va a seguir pasando”.

Fuente: Mdphoy – Brisas – DyN