Este martes tuvo lugar en nuestra ciudad el Segundo Taller para Aplicadores Fitosanitarios, organizado por el Municipio de Tandil, el Ministerio de agricultura, ganadería y pesca de la Nación, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Círculo de Ingenieros Agrónomos, el Nodo Tandil y la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe).
El encuentro reunió a más de cuarenta aplicadores en la sede de la Escuela Agrotécnica Ramón Santamarina, en una jornada intensiva y de acceso libre, que se extendió desde las ocho de la mañana hasta pasado el mediodía.
El temario central abarcó un repaso por el marco legal que se requiere conocer para encarar la actividad, así como la protección y la correcta manipulación de los fitosanitarios. También se dieron las pautas centrales para evitar contaminar el agua con estos productos y otros usos efectivos y que no sean nocivos para el entorno.
La responsable del área de Medio Ambiente del Municipio, Verónica Fernández, fue la encargada de la apertura del encuentro. La funcionaria explicó los alcances de la ordenanza municipal 12.316, que regula las zonas en las que se permite aplicar agroquímicos y aseguró que el objetivo de este tipo de jornadas es “concientizar, informar y comprometer a quienes están en contacto permanente con los fitosanitarios”.
La normativa indica que “se deberán realizar cursos de capacitación a los operadores y propietarios de equipos terrestres, brindados por el INTA. La participación en dichos cursos será requisito indispensable, en el caso de los equipos terrestres, de acuerdo a normativas fijadas oportunamente que acrediten como operario de equipos pulverizadores con conocimientos de Buenas Prácticas Agrícolas y de las Buenas Prácticas de Aplicación”.
Esta ordenanza está vigente desde 2011 y es el resultado de un trabajo conjunto entre dos áreas técnicas del Ejecutivo; la Secretaría de Desarrollo Económico Local y la Dirección de Medio Ambiente, junto al Colegio de ingenieros agrónomos, el INTA, profesionales independientes y la Comisión de Producción de Trabajo y Medio Ambiente del Concejo deliberante.
La ordenanza surge a partir de las incompatibilidades de uso, al encontrarse sectores urbanos muy próximos a las áreas rurales, provocando conflictos entre vecinos a partir de aplicaciones con agroquímicos cerca de viviendas, establecimientos escolares e industrias alimenticias, entre otros. A partir de ella se creó el Registro municipal de aplicadores, para difundir la ordenanza y especialmente para contar con una nómina oficial que se pueda consultar en caso de una denuncia.
Luego de explicación de Fernández, la representante del INTA Tandil, Silvia Fanny Martens realizó una exposición acerca de las buenas prácticas agrícolas y más tarde profesionales del INTA Balcarce desarrollaron una presentación sobre la contaminación con agroquimicos en agua y tierra.