Lo aseguraron desde el Consejo Local de Promoción y Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, agregando que “nos urge la necesidad de poner, una vez más, la palabra ante una realidad que es innegable”.
“Hace más de tres años que venimos dialogando, solicitando, exigiendo que se consolide un dispositivo que aborde de modo integral la situación de los niños y adolescentes que, cotidianamente, transitan la calle en nuestra ciudad. Y, al cabo de estos años, el Municipio ha puesto en marcha, en agosto del año pasado, un Programa para niños en situación de calle que funciona de lunes a viernes, tanto en horario diurno como en horario nocturno, con recorridas por distintos puntos de la zona céntrica”, afirmaron integrantes del organismo.
Con respecto al programa señalaron que “es austero, al que se le asigna un mínimo recurso de un espacio físico donde funcionar y un equipo de operadores, pertenece a la órbita de la Dirección de Niñez”.
Acto seguido indicaron que “un Parador con contenidos, es el reclamo histórico que venimos haciendo, pero celebramos el inicio del dispositivo actual, entendiendo que, finalmente, la realidad de que hay pibes en calle era reconocida y nos poníamos en marcha para abordarla. Escuchar hoy que “no hay niños en situación de calle” es volver para atrás y, a su vez, contradictorio”.
No obstante manifestaron que “en nuestra ciudad hay niños en calle. Algunos hacen experiencia de vida, transitando largas horas del día expuestos a todo lo que la calle ofrece y también a todo lo que les niega (volviendo –a veces sí y otras no- a su casa por la noche), hay otros que transitan alternativamente entre la calle y las instituciones convivenciales; y otros han hecho de la calle su espacio de vida, con el alto costo que esto trae consigo”.
Desde el organismo concluyeron: “entendemos que es esta una realidad que duele, que nos llena de responsabilidades y compromisos, que nos obliga a salir de la indiferencia. Es cuando reconocemos esta realidad concreta, palpable; que podremos comenzar a pensar en revertirla. Es con recursos –humanos y económicos- que podremos ofrecer abordajes dignos, a la altura de una problemática que es compleja, nadie lo niega, pero lo que no podemos negar es que es una realidad. En Mar del Plata hay niños en calle”.