La intervención de Scioli no está siendo efectiva. En materia de seguridad, Mar del Plata vuelve a vivir una semana desgraciada. Por supuesto, apurarse a opinar cuando existen víctimas y familias desamparadas y desoladas no es prudente ni necesario. Creo, al mismo tiempo, que el silencio también demuestra falta de empatía y compromiso.
Es así que solo interesa remarcar que cumplido un mes de la intervención del Gobernador Scioli a la seguridad local, con el correspondiente nombramiento del Sr. Manino Iriart al frente del área, debiéramos insistir en la necesidad de trabajar con objetivos claros. No reactivos.
De nada sirve la promesa de “más cámaras” en el complejo universitario si esa promesa es fruto de un hecho atroz y consumado como el abuso a una joven estudiante. Si esa promesa es tardía e ineficiente al menos. Desde hace años, la comunidad universitaria viene solicitando corredores seguros, luminarias, puesto de carga interno, recorridos nocturnos especiales de colectivos, entre otros. Pero el orgullo del intendente impide el avance al no permitirse ni por un segundo la posibilidad de pensar que no tiene “todo resuelto”, que no tiene “todo planeado”, que existen ideas superadoras a las suyas.
Por otro lado, contar con un secretario de seguridad que ante el asesinato a sangre fría de un trabajador atina a expresar que “los que no querían mamparas van a tener que dar explicaciones” es tan cínico como preocupante. La culpa es tan barata que regalarla no cuesta nada y en función de eso, Manino se atreve a poner sobre el hombro de los trabajadores el arrebato de la vida de sus propios compañeros. Sencillamente grave.
El mismo secretario de seguridad que escupe culpas de manera irresponsable cuando debe agachar la cabeza y trabajar, mantiene un silencio alarmante ante situaciones complejas en las que sí se espera una voz oficial. Por citar un caso, desde hace semanas algunas voces previenen sobre la posibilidad del desembarco de bandas relacionadas al narcotráfico a nuestra ciudad y la respuesta oficial es esconder la cabeza como el avestruz.
Entiendo que los años electorales no promueven la autocrítica de las gestiones. Que el oír es debilidad en el pensamiento de algunos. Pero estoy convencido que de la tormenta se sale cinchando todos para el mismo lado, ya habrá tiempo afortunadamente, para dedicarse a dar señales políticas y electorales. Convoque señor Intendente a audiencias públicas para escuchar a los vecinos y organizaciones. Convoque Sr Presidente del HCD a sesiones y comisiones específicas para avanzar en más seguridad. Expliquen aquellos concejales con fama de sheriff por dónde se sale. Cómo se sale. Cómo se avanza. Por dónde se avanza. Y trabajen. Trabajen mucho. Y escuchen. Escuchen mucho. Y aprendan. Aprendan mucho.
Por supuesto todos bregamos por el esclarecimiento de todos y cada uno de los hechos fatídicos que se dieron en nuestra ciudad, con nuestros vecinos. Y creo que es sentir de todos que nadie ahorraría en aplausos si fueran merecedores de ellos. La discusión política viene después y afortunadamente cada dos años.