Lo aseveró Diego Santillán, ex secretario de Seguridad Ciudadana de Tigre y actual asesor de Sergio Massa. Asimismo sostuvo que trabaja con equipos técnicos del Frente Renovador en medidas para aplicar en Mar del Plata. Por su parte el candidato a intendente por el Frente Renovador Javier Faroni, señaló que “tenemos que tomar lo mejor de las experiencias que dieron resultados positivos en otros distritos”.
“Es doloroso que Mar del Plata sufra con tanta crudeza esta ola de delitos violentos cuando es posible mejorar los índices de seguridad si existe un programa de trabajo claro y un gobierno con decisión para llevarlo adelante y dispuesto a realizar inversiones”, sostuvo Diego Santillán, especialista en cuestiones de seguridad y parte del equipo de asesores del candidato presidencial por el Frente Renovador, Sergio Massa.
Ayer brindó una charla a sala completa titulada “Seguridad, Tecnología y Prevención” y luego mantuvo una reunión con los equipos locales que trabajan en el tema junto al candidato a intendente por esta fuerza, Javier Faroni. Confirmó que hace meses participa en el desarrollo de medidas que permitan reducir pronto los índices de delitos y fortalecer todo lo que haga a la prevención.
Faroni destacó la capacidad y experiencia de Santillán y citó como ejemplo los notables resultados positivos que logró en Tigre cuando se desempeñó allí como secretario de Seguridad Ciudadana durante la gestión municipal que encabezó Massa.”Si ellos pudieron, nosotros también podemos hacerlo”, aseguró. Y resaltó que le puso a disposición la capacitación y herramientas para aplicar aquí lo mejor de aquel modelo. “Empezar a devolver la seguridad a los vecinos de Mar del Plata y Batán requiere por sobre todo de voluntad política, tomar lo mejor de la experiencias positivas de otros distritos, incorporar más tecnología y contar con una verdadera policía municipal”, afirmó.
Santillán, que llegó en el marco del ciclo de charlas “Una política distinta. Por un país distinto” que organizan el senador provincial Patricio Hogan y Faroni, fue crítico de la actual política de seguridad, tanto a nivel nacional como en la provincia de Buenos Aires. Y lo fundamentó en la realidad cotidiana, con la sucesión de hechos delictivos graves que se viven tanto en grandes centros urbanos como en localidades pequeñas que no tenían antecedentes con estas cuestiones.
“Aquí vemos como el delito organizado crece y se expande a gran escala, como ocurre ahora con estos casos de secuestros, y mientras tanto los que están a cargo de resolver la cuestión solo atinan a minimizar la situación, hablar de hechos esporádicos o insistir que la inseguridad es una sensación cuando es un drama que todos los días cuesta vidas de vecinos”, insistió.
También resaltó que en Argentina no hay estadísticas precisas desde 2009 y que incluso las pocas que circulan desde organismos de la justicia están lejos de reflejar lo que se vive a diario. Se preguntó entonces “cómo se pueden tomar medidas concretas si no se sabe en realidad qué es lo que está pasando”.
Además lamentó que desde algunos sectores se intente plantear a la seguridad como una discusión ideológica, como la que enfrenta criterios de mano “blanda” o “dura”. “Los más perjudicados y quienes más sufren la inseguridad son los que menos tienen”, advirtió.
Sostuvo Santillán que devolver niveles óptimos de seguridad a un distrito no solo implica ganar en tranquilidad para sus habitantes sino que genera condiciones de crecimiento y desarrollo “porque nadie quiere invertir en un lugar donde los robos y los homicidios son una cosa de todos los días”.
Valoró la incorporación de las policías municipales “siempre y cuando no intente reemplazar la labor de la fuerza provincial” y tuvo un párrafo especial y muy crítico para Capital Federal y la creación de la Policía Metropolitana. “Lleva ocho años y solo atiende a tres de sus comunas, mientras el resto de la ciudad de Buenos Aires tiene villas donde el narcotráfico manda y genera negocios millonarios”, remarcó.
Acá estamos tranquilos….tenemos al gran marino como especialista en seguridad, perdón, en korrupcion