La calle San Juan permaneció cortada el fin de semana, navidad y Nochebuena, debido a que apresuradamente se debieron efectuar obras complementarias y precarias, que permitan evacuar los líquidos cloacales, hacia el desagüe existente sobre la vía férrea que conduce a Miramar. Hoy la circulación se ha reducido sólo al carril derecho de la mencionada arteria.
La gran cantidad de turistas y público en general, que utilizaron las instalaciones provocó lo que todos temían, inclusive el propio presidente de OSSE ingeniero Mario Dell Olio que había reconocido la inexistencia de desagües tanto pluviales como cloacales en el lugar. La decisión se adoptó en función de la inminente llegada, del grueso de turistas previsto para las próximas horas, lo cual hubiera vuelto incontrolable la situación, no descartándose la instalación de baños químicos en el lugar, sino se llega a tiempo con las conexiones.
“Salía todo (líquidos cloacales) por inodoros y mingitorios” dijo a mdphoy.com, uno de los empleados de la terminal.
Este verdadero bochorno, se suma a una serie de innumerables irregularidades, en torno a la polémica inauguración de la obra tan largamente anhelada, pero tan escandalosamente adjudicada y ejecutada, por los gobiernos de Nación y Provincia.