Ninguno de los actores desconoce la situación real. El comitente (la municipalidad) ni arriesga ni es responsable y el concesionario (empresarios) soporta un servicio deficitario, en función de un contrato de servicio público de largo aliento.
El más práctico resumió en una frase la problemática “Sube el pan, la leche, la carne, la nafta, la luz y cada vez que hay que aumentar el boleto parece que viene la segunda guerra mundial”, su autor: el doctor Carlos Fernando Arroyo, quien tuvo a su cargo la Secretaría de Transporte y Tránsito, entre 1991/95.
Fue la síntesis perfecta, de un encuentro de aproximadamente una hora, que fue residida por el presidente del Concejo Deliberante arquitecto Marcelo Artime, que dejó como conclusión que se instalará el sistema dual, lo cual será un beneficio y evitará más penurias para los usuarios del servicio, marplatenses y turistas. Lamentablemente esta temporada, ciento de miles de visitantes deberán penar para poder viajar en el transporte público de la mayor ciudad turística del país. Un grotesco total.
Lo concreto es que la nueva composición del HCD, con mayoría de Acción Marplatense, recrea un ámbito de discusión muy difícil, debido a que el intendente Gustavo Pulti, no tiene política de transporte sino política contra el transporte.
En sus 25 años de concejal el jefe municipal, hizo política partidaria desde la oposición, lo cual fue distorsionando los componentes del costo. Pases gratuitos, a discapacitados, a acompañantes de discapacitados, boleto estudiantil, diferenciado, magnético, de aproximación, monederas, frecuencias, metodología del costo del boleto, recorridos, horarios, dinero a bordo, inseguridad etc. etc. Pulti no desconoce nada de lo que se habló, en una reunión que fue más de lo mismo.
El problema lo tiene ahora, cuando ya se rompió la ecuación económica y deberá asumir el costo político de reconocerlo en tarifa o en la instalación del sistema dual, únicas salidas al problema, que por otra parte rige en el 95 % del país.
Los empresarios ratificaron que el valor de acuerdo a los estudios de la UNICEN y el CONICET arroja un valor aproximado a $ 1,79, pero lo más grave resulta la drástica caída del promedio pasajero / kilómetro, donde se da el histórico más bajo, en relación a la población.
El intendente ha sido obsesivo con el sector, y su relación no fue de las mejores cuando los gobiernos fueron radicales. Ahora está del otro lado del mostrador y con mayoría propia en el Concejo Deliberante, debe decidir aún en el marco de una medida impopular e impolítica, sin perder de vista que debe salvaguardar el servicio público para los usuarios.
Todo está harto debatido y sólo resta la decisión política. Pulti tiene la palabra, la reunión celebrada fue sólo para cumplir con el protocolo y reconocer la hegemonía que hoy ostenta el partido gobernante, todo lo demás es cartón pintado. Sino que haga como Jesús Porrúa que mandaba a Sandoval y Bertucci a dar explicaciones al Concejo: desopilante e impresentable.
Quien escribió esta nota: Ferraresi o Lassiar? Que los empresarios se dejen de llorar y mentir. En cambio de insistir con las monederas que cambien el sistema de tarjetas que les permitirá sin dudas mejorar la rentabilidad. Y que no digan que no pueden invertir, ya que hay un sistema que les fue presentado que cuesta la mitad de lo que pagaron las monederas. Por otro lado, no es verdad que perderán pasajes porque los turistas no pueden pagar con monedas, ya que la mayor parte de los turistas ya usa tarjetas para el pago de transporte. Por favor: mas imparcialidad y profesionalismo!!! Gracias.
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