El Gobierno de la provincia de Buenos Aires autorizó mediante una disposición del Registro provincial de las Personas, el reconocimiento paterno del primer bebé que llevará también el apellido de sus dos madres. Se trata de Antonio, un niño marplatense que tendrá filiación triple.
Susana y Valeria son una pareja unida en matrimonio igualitario, y desde hace un año, mamás de Antonio, que al nacer fue inscripto con los dos apellidos. Hernán, su padre biológico, es también un padre presente en la crianza y ahora le dará su apellido, lo que fue solicitado al Registro provincial de las Personas con conformidad de las madres. Es la primera vez que una inscripción de este tipo se concreta en Latinoamérica.
“Desde el inicio de la gestión de Daniel Scioli, acompañamos la ampliación de derechos en sintonía con los cambios que se fueron implementando a nivel nacional, como la ley de matrimonio igualitario, de identidad de género y la reforma del Código Civil”, afirmó Alberto Pérez, Jefe de Gabinete provincial.
“Cuando esta familia nos acercó el pedido, entendimos al igual que ellos, que Antonio tiene derecho a que su realidad familiar sea respetada y a ser reconocido como hijo de sus dos mamás y de su papá, sin que ninguno de ellos tenga que resignar sus derechos y obligaciones. Si bien no hay antecedente de este reconocimiento legal, la realidad familiar merece la protección, tutela y amparo del Estado. Es posible que esta decisión rompa con algunos pre conceptos, pero nosotros no le tenemos miedo al exceso de amor”, añadió Pérez.
Entre los fundamentos de la decisión, firmada por Claudia Corrado, titular del Registro, se señala que el papá del pequeño no renunció a su derecho a reclamar la filiación en el marco del procedimiento de fertilización asistida y aún más, expresó libremente que es padre biológico y que comparte el interés superior del niño, que también persiguen Susana y Valeria. La solicitud de la familia fue apoyada por la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (LGTB), la Defensoría LGBT y la Mesa por la Igualdad.
El subsecretario de Gabinete Juan Pablo Alvarez Echagüe explicó que “tanto la jurisprudencia argentina como la internacional indican que deben articularse los derechos constitucional, civil, familiar para salvaguardar el derecho fundamental de la persona a conocer su identidad, que goza de garantía constitucional”.
En este sentido, “desde la Provincia de Buenos Aires impulsamos cambios que vimos con agrado que quedaron plasmados en la reforma del Código Civil, como la adición del apellido materno antecediendo al paterno, que son parte de una concepción del Estado que acompaña los cambios y respeta los distintos modelos de familia, salvaguardando los derechos del niño”, finalizó Alvarez Echagüe.
Por su parte, Esteban Paulón, presidente de la FALGBT expresó: “Nuestro país vive en este tiempo un proceso maravilloso de ampliación de derechos. Hoy con el reconocimiento de esta Triple Filiación, pionera en América Latina, damos un paso más hacia la consolidación de una sociedad que reconoce y protege todas las formas de familia. Sin dudas estamos abriendo una puerta hacia un país mucho mejor, con más felicidad y que garantice el derecho de todas y de todos a formar familia y vivir en plena libertad”.
En tanto, la diputada María Rachid, que acompañó la presentación, resaltó que “la necesidad de buscar respuestas jurídicas a la infinidad de situaciones que todos los días surgen en las relaciones de familias, que desde hace décadas se apartan cada vez más de las denominadas familias tipo, y el trabajo que realizan las organizaciones de la diversidad visibilizando estas realidades, propone un constante análisis de las herramientas aplicables en el sistema jurídico argentino”.
“Solo a la luz de una interpretación integral, dinámica y progresiva de los derechos humanos, teniendo en cuenta el derecho a la igualdad y a procurar el interés superior del niño o de la niña en cuestión, y la protección integral de la familia, de la identidad familiar, se encontrarán las soluciones y las respuestas que las relaciones de familia exigen”, agregó Rachid.
La legislación civil en nuestro país no limita la cantidad de integrantes de un vínculo filial y si bien queda por sentado su conformación por sólo dos personas, no existe expresa prohibición de triple filiación.
Todo lo contrario al desamparo, Antonio tiene en lugar de dos padres, tres que lo cuidan y se preocupan por su bienestar. Citando al pediatra español Carlos González, popular por sus libros y charlas, “Parece que las personas que fueron tratadas con cariño en su infancia se convierten en adultos más pacíficos, más amables, más comprensivos, y también más sanos y más felices”.
Genial, progresista y ultramoderno, para acabar con el arcaico, represivo y fascista concepto de la familia tradicional.
Ahora sólo falta que, en caso de que el padre sea gay, le agreguemos un cuarto apellido, y un quinto si las “mamás” desean incorporar a otra ¿mujer? al grupo para conformar un trío, como suele ocurrir en ese tipo de “uniones”.
Tal vez algún día Susana se separará de Valeria. Y se vuelve a casar, al tiempo, con Marcela. El papá forma una pareja con Pablo. Y la otra mamá, tras un tiempo de soledad, convivirá con Jorge.
Así, tras unos años, Antonio, con un exceso de amor, los domingos podrá pasar media hora en casa de cada uno de sus….¡seis padres! O sus doce abuelos.
Todo en nombre de los derechos constitucionales, el progresismo del nuevo Código Civil, la garantía a conocer el origen de su nombre y la interpretación integral, dinámica y progresiva de los derechos humanos.
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