Hacía más de diez años que no funcionaba. Previa autorización judicial, se dio lugar a una preocupación de los vecinos. En el marco del programa Propietarios Responsables, la Subsecretaría de Control de la Municipalidad demolió este miércoles la estación de servicio ubicada en la intersección de las calles Pedraza y Estrada de nuestra ciudad. El establecimiento se encontraba en evidente estado de abandono.
“Estamos devolviéndoles tranquilidad a los vecinos de un barrio”, señaló al respecto el titular de Control, Adrián Alveolite. “Se trata de una zona muy habitada y a cien metros de aquí está el Colegio San Roque. En realidad, este ámbito es una estación de servicio abandonada que dejó de funcionar hace más de 10 años y era un foco continuo de preocupación, teniendo en cuenta que –el techo de esta estación que es lo que estamos demoliendo en esta oportunidad- generaba justamente mucho temor”, agregó.
En ese sentido, el funcionario remarcó que “ese predio lo usaban los chicos para jugar al fútbol y hacer diferentes actividades recreativas, con el riesgo que ello implicaba, porque era inminente el derrumbe. Por otro lado, a la noche también se generaba un punto de reunión para realizar unas actividades que generaban sospechas y temor. Entraba y salía gente con autos, no se sabía si era un punto de venta de droga”.
Con respecto al estado de la estación de servicio, Alveolite explicó: “El inmueble estaba inmerso en un concurso y en una quiebra. Hemos tomado intervención, con la síndica hemos requerido la autorización judicial y hoy estamos materializando este acto para quedarnos todos tranquilos y no correr ningún riesgo”.
Y concluyó que “el programa Propietarios Responsables es una iniciativa que hemos llevado adelante, con limpieza, desmalezamiento y puesta en valor de diferentes terrenos que también generan preocupación, porque el estado de abandono que hace un propietario de un inmueble, que a veces tienen un gran valor comercial, genera una situación de mucha indefensión para los habitantes, ya que son focos de reuniones de personas con diferentes fines, muchos de ellos ilícitos. Lo que queremos es evitar riesgos, prevenir siniestros y producir todas las mejoras cualitativas que el barrio necesita para que podamos convivir mejor”.
