Por Cristian Ariel Mangini
Mis estrellas y yo (Mes stars et moi / 2009 / Francia / 126 minutos)
Director: Laetitia Colombani
Guión: Laetitia Colombani
Reparto: Kad Merad, Catherine Deneuve, Emanuelle Beart, Mélanie Bernier, Maria De Medeiros, Juliette Lamboley
Sala y horarios: Cines del Paseo (todos los días: 16:30, 18:25, 20:50 y 22:50. En caso de mal tiempo también: 14:20)
¿Quién no se ha visto atraído por alguna actriz en algún momento de su vida? Pues bien, llevemos esa atracción al nivel de obsesión (pero no enfermiza, o no tanto…) y tendremos al protagonista de esta comedia francesa que es el segundo largometraje de la directora de Loca de amor, Laetitia Colombani. Y el film reflexiona en ese umbral neurótico en tono de comedia, tomando como referencias a tres actrices que podrían hacer perfectamente de sí mismas y que si bien la tercera -que no casualmente, hace de aspirante en este film- no es tan conocida, ya tiene un amplio curriculum en su haber. Por supuesto, la figura más resonante es la de Catherine Deneuve, pero junto a ella hay otra leyenda de otra generación que es Emmanuelle Beart y, finalmente, la “aspirante” es Melanie Bernier, obviamente la más joven del trío y la menos conocida. Entonces, lo que tenemos entre manos es una comedia ligera con un talentoso comediante francés (Kad Merad) rodeado de bellezas icónicas, con diálogos ingeniosos y el obvio uso de la autorreferencia como leyendas del cine, algo que ya se vio, de alguna manera, en Notting Hill. El relato cuenta que Robert trabaja en una agencia de talentos y está obsesionado con las actrices que allí se desempeñan, al punto de meterse en sus vidas. Hasta que un día, cansadas de su asedio constante, las actrices deciden unirse en su contra y hacerle la vida imposible. Básicamente, será cuestión de ir, pasarla bien y reírse si funciona como comedia.
Poema de salvación (2009 / Argentina / 78 minutos)
Director: Brian Dublín
Guión: Omar Quiroga, Alejandro Robino y Eduardo Marando
Reparto: Gonzalo Senestrari, Irina Alonso, Fernando Rosarolli, Soledad Beilis, Fernanda Ganz, Mirko Sarina, Lilia Pardo.
Sala y horarios: Cine Ambassador (todos los días: 15, 16:50, 18:50, 20:50 y 22:50)
Este es uno de esos estrenos extraños que parecen salidos de algún Tupper de cosas perdidas. Por lo general un trailer no alcanza para prejuzgar una película y uno infla el pecho y dice que “hay que ver hasta el último minuto del film…” pero el caso aquí, con un avance que dura casi tres minutos, es que ya podemos adivinar prácticamente toda la trama, ver cuestiones técnicas y el subtexto básico y lineal que parece absorber cada segundo del relato. Lo que sucede es que, indefectiblemente, el comentario que pueda hacer va a estar sumergido por un sentido crítico que será visto de soslayo por creyentes (en este caso, el eje es el cristianismo) que pretenden que el cine sea una oración y lo estético pase a un segundo lugar. Pero no. Al menos no para mí. Y la historia es atractiva en términos de ser adaptada porque toma el tópico del cordero descarriado con la vida del músico Pablo Olivares como figura central, con la cultura rock asociándola al mundo del ocultismo y el satanismo y, finalmente, la salvación a través de la oración para transformarse en un creyente. La película toma esta perspectiva y lo que hay es esto: las actuaciones son terribles y los diálogos parecen sacados de un libro de frases cristianas para niños. Y fue nada más el trailer. Que se entienda: hay bandas como Salem Hill que me gustan, y también están los filmes sobre la vida de Jesucristo que están, por lo general, encima del 6 y algunos son clásicos cinematográficos. Pero esto es terrible. Prácticamente indefendible. Por lo tanto, la historia es esta: Pablo Olivares es un niño talentoso e inquieto, nacido en una familia cristiana. Carmen, su madre, dedica su tiempo a educarlo conforme a los principios bíblicos y al amor por la música. Ante la ausencia emocional de su padre, Pablo se junta con amigos que lo introducen al mundo del rock and roll y comienza a sentirse atraído hacia el ocultismo. La confrontación constante entre Pablo y su madre pronto dejan de ser desacuerdos familiares y se transforman en una batalla espiritual que cambiará para siempre la vida de este artista. En fin, eso.