Macri daba el mayor golpe electoral de la campaña presidencial 2015, mientras Massa trataba de que Faroni remonte vuelo. Entre ambos aspirantes presidenciales hay algunas coincidencias, y también diferencias, por lo visto. Uno fue presidente de Boca y el otro de Tigre, con el mayor de los respetos. Macri sabe de títulos mundiales, mientras que por el Delta conocen la desazón de competir en la B y festejan cuando pueden su regreso a la máxima categoría.
A Macri no se lo ha involucrado con el P.J clásico, mientras que Massa debe pelear votos en ese espacio. Uno fue reelegido como jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y se diferenció notoriamente del mundo K, el otro fue su jefe de gabinete de ministros. El ingeniero acaba de asestar un golpe, tal vez decisivo de cara a agosto, y por qué no en primera vuelta. Fue una carrera que la ganó en los boxes, en el cambio de neumáticos, y ya le sacó un giro.
Ahora hablando de diferencias, sumar al “Lole” quien a su manera escueta, ya lo pulverizó al kirchnerismo, por la herencia que dejará al próximo gobierno, habla muy bien de la habilidad política de Macri, mientras que el ex intendente de Tigre, parece tener menos cintura que un pollo, ya que el ex automovilista de la F1 formó parte de su armado político en el Frente Renovador, hasta el 2013.
Macri se ha diferenciado por haber formado equipos propios, con los cuales gobierna la Capital Federal del país y por catapultar exitosamente figuras nuevas a la política a lo largo y ancho del país, mientras que Massa tiene que asirse en muchos casos a remanentes del P.J. que ya vienen con varias vueltas en sus cuenta kilómetros.
Pero como uno de los mejores pilotos tester de todos los tiempos, el santafecino ya se pronunció, y algo debe saber al respecto, no en vano las encuestas ya dan primero a Macri, y a Massa estancado en el tercer lugar desde hace varios meses. Ahora sí, en su campaña electoral, darle aire a Faroni se le ocurre gravitante, sobre todo en General Pueyrredón, aprovechando el viaje para el brindis con doña Mirtha. Es generosa la política y todos sus gastos los paga el pueblo. El “Nunca más” volverá a ser aplicado, porque la corrupción está naturalizada